Clavijo amenaza con abandonar la comisión de la obra de la Catedral

El alcalde de La Laguna, Fernando Clavijo, durante el pleno ordinario de ayer. / SERGIO MÉNDEZ

J. F. J. | La Laguna

El alcalde de La Laguna, Fernando Clavijo, dio cuenta ayer al pleno de una carta que ha enviado al director general de Bellas Artes del ministerio de Cultura, Jesús Prieto de Pedro, en la que amenaza con abandonar la comisión de seguimiento de las obras de la Catedral si este órgano continúa sin actividad y no se aclaran las partidas pendientes, correspondientes a 2011 y este 2013.

En su misiva, el regidor lagunero señala que “no se está dando debido cumplimiento a las obligaciones del Estado” y que, desde la firma del convenio entre el Ministerio de Cultura y el Obispado de Tenerife, solo se han transferido 1,4 millones de euros, “quedando vacío de contenido económico el año 2011 y desconociéndose la financiación para este 2013”. En el mismo texto, Clavijo solicita también autorización para “visitar el inmueble y conocer la situación de las mismas”.

Descartado ya el objetivo de tener concluidos los trabajos en el templo el próximo mes de septiembre, tal y como era el objetivo del obispado a fin de que la reapertura de la Catedral coincidiera con la celebración del cien aniversario de su construcción, Clavijo entiende que ha llegado el momento de dar un golpe en la mesa, ya que ni siquiera hay garantías financieras que permitan vislumbrar una fecha de finalización de obra. Considera que el Ejecutivo central no está cumpliendo con la hoja de ruta establecida, al punto de que la comisión de seguimiento del proyecto lleva más de un año sin reunirse, cuando la periodicidad establecida era de al menos tres veces por ejercicio.

Este hecho lo calificó de “inadmisible”, puesto que le imposibilita a la hora de “ejercer mi responsabilidad en lo que se refiere al seguimiento y control de las obligaciones de las partes firmantes en el convenio”, donde Clavijo representa los intereses del obispado y el municipio.

Su carta al director general de Bellas Artes concluye con la solicitud “urgente” de una reunión de las partes, en la que el ministerio de cuenta “de la marcha de las obras, de la financiación económica para la continuación de las mismas”, y que “se nos autorice a visitar el inmueble”. En caso contrario, subraya, “me veré en la obligación de presentar mi renuncia a seguir formando parte de la comisión”.

El portavoz del Grupo Municipal del PP, Pedro Suárez, se ofreció a ejercer de mediador con el Gobierno de Mariano Rajoy y “ayudar al grupo de gobierno, en la medida de nuestras posibilidades, a aclarar esta situación”, que también tiene bloqueado el proyecto de reurbanización del entorno de la Catedral previsto por el Ayuntamiento.

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Duro cruce de acusaciones entre Abreu y Viciana

El estreno de Ignacio Viciana como portavoz del Grupo Municipal de Por Tenerife, en sustitución de Santiago Pérez, dio paso a sucesivos e intensos careos entre este y el primer teniente de alcalde, el socialista Javier Abreu. Ambos se lanzaron duros reproches durante la sesión plenaria de ayer, en cada uno de los puntos donde el primero tomó la palabra para cuestionar la acción del gobierno. Ni uno ni otro olvidan la última etapa en la que ambos coincidieron en las filas socialistas, y cuyo desenlace fue la abrupta salida de un grupo de militantes para constituir la Coalición Por Tenerife, que ahora lidera Viciana. Las fricciones empezaron con la moción relativa al nuevo estatus de Viciana como concejal con dedicación exclusiva y continuaron durante el resto de la sesión. Todos los testigos coincidieron en desear que esta tensión desmesurada no se convierta en dinámica.

Alertan de una restricción de agua en cuatro o cinco años

El alcalde Fernando Clavijo justificó ayer la necesidad de construir una estación desalinizadora en el municipio ante la amenaza que representa la presencia de sodio en el agua de consumo, lo que podría desembocar, dijo, en una restricción del servicio en el plazo de “cuatro o cinco años”. Clavijo quiso concienciar así al conjunto de la oposición de la necesidad de apoyar la propuesta, aunque finalmente PP, Por Tenerife y Sí se puede optaron por abstenerse. “A La Laguna se le acaba el tiempo. En un futuro podemos tener restricciones por el sodio y debemos actuar. No podemos dilatar más la toma de decisiones. Aquí solo nos mueve el interés de los ciudadanos. Nunca nos perdonarían abrir el grifo y que no saliera agua”, manifestó el mandatario lagunero, que señaló que ya llegará el momento de discutir las compensaciones a las que podrían tener derecho los vecinos, por una inversión que rondará los 20 millones de euros.

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