Productos tóxicos bancarios cuestan ya millones a los ayuntamientos

V. P. | Santa Cruz de Tenerife

Al menos once ayuntamientos canarios están sufriendo las consecuencias de los llamados swaps, productos financieros tóxicos que contrataron en los años de vacas gordas en la economía y que luego les han provocado pérdidas, en algunos casos millonarias.

Así lo ha desvelado Manuel Fajardo, alcalde de Arrecife de Lanzarote, quien ha asegurado a COPE Tenerife haber recibido llamadas de diez homólogos suyos después de que el Consejo Consultivo de Canarias instara al consistorio lanzaroteño a que denuncie en los tribunales el swap con el banco Santander y que le ha supuesto ya abonar 2,5 millones de euros y otros 3,2 previstos los próximos dos años. Con este producto financiero, se paga un interés fijo máximo durante un periodo de tiempo aunque el nivel del euríbor esté muy por encima, en cuyo caso la entidad financiera abona la diferencia al cliente, pero cuando los tipos bajan , como en este caso, es al revés.

En Arrecife, el swap asociado a un crédito de 30 millones de euros data de 2004, cuando era alcaldesa María Isabel Déniz, del PIL, y la sangría para las arcas municipales es ahora tal que el actual mandatario, del PSC-PSOE -en pacto con CC- solicitó un informe al Consultivo y éste le ha respondido que el contrato es nulo.

Las razones en este caso no son achacables al swap en sí mismo, sino a que “el contrato se llevó a cabo de forma contraria a la legislación al no existir informe sobre la oferta más ventajosa, y sin publicidad ni transparencia, con postergación de otros licitadores posibles y con desprecio absoluto a las más elementales reglas de equilibrio presupuestario y control de gasto”, según cita textual del documento ofrecido en la citada cadena de radio, que menciona además otras empresas públicas afectadas por estos productos financieros, como Visocan.