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Mar Rodríguez se aventura en el taekwondo

   

Mar Rodríguez, en Candelaria / Sergio Méndez

Mar Rodríguez, en Candelaria / Sergio Méndez

NORBERTO CHIJEB | Santa Cruz de Tenerife

“No sé como me saldrá, pero tengo que cuidar la fuerza de mis piernas y ganar más velocidad”, así se expresaba Mar Rodríguez poco antes de debutar en un torneo de taekwondo, deporte que lleva practicando apenas hace seis meses y que es su nueva aventura después de ser campeona del mundo y de Europa de kickboxing y full contact, además de dos veces campeona de España de boxeo, lo que en su día le llevó a convertirse en la mejor deportista de Tenerife.

A sus 34 años, la ahora vecina de Candelaria, se atreve con una nueva modalidad, en este caso de arte marcial y olímpica, con el convencimiento de que tiene madera para al menos “quedar bien”, dice con modestia, a la espera de empresas mayores, como el Open Internacional de El Rosario, donde compitieron taekwondistas internacionales del más alto nivel.

Cansada de promesas de combates que nunca llegaron ni en la Isla ni en ningún lugar -“siempre me decían que no había rivales”-, Mar Rodríguez decidió retirarse del kick boxing, aunque sigue muy ligado a él porque entrena en el municipio sureño de Granadilla de Abona a un buen puñado de jóvenes.

Sus entrenamientos con Domingo Delgado, técnico nacional, los divide entre los tatamis de Fasnia y San Isidro, dentro del club Taebek, a quien representó en La Laguna y seguirá haciéndolo este sábado en El Rosario.

“Mis objetivos ahora no es otro que ir teniendo combates en taekwondo y en kyukusing kai para poder conseguir los mejores resultados, pero sin marcarme ninguna meta en concreto”, afirma, sabedora que a su edad será difícil poder alcanzar otros logros que no sean el participar y hacerlo al nivel que ella misma se exige, aunque viéndola nadie diría que está en la vuelta atrás de su carrera. Ella misma reconoce que guarda aún “la potencia y la fuerza”, pero para el taekwondo necesita “ganar velocidad”, según admite, mientras continúa pensando que su futuro profesional pasa por la enseñanza, por lo que mantiene un contacto permanente con sus alumnos de El Médano y con los que tiene en el Gym Get in Shape de San Isidro, en Granadill de Abona.