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Antonio González: “Ahora los objetivos que tenemos son diferentes”

   

Antonio González

El entrenador tinerfeño comienza una nueva etapa. / A.G.

AGUSTÍN LORENZO | Santa Cruz

Los malos resultados del Raqui San Isidro en las primeras jornadas de liga trajo consigo la llegada de un clásico de la categoría como es Antonio González. Después de su brillante etapa en el Atlético Granadilla hace unas semanas tomó las riendas de otro histórico sureño.

Para el preparador capitalino estar sin competir, cada fin de semana, “se hacía muy duro”. Como siempre, “hemos llegado ahora al San Isidro, con mucha ilusión, y poco a poco queremos ir aportando nuestros conocimientos para que el equipo salgo de esta situación clasificatoria”.

No dejan de ser curiosas las situaciones que se pueden dar en el fútbol, y así, nuestro entrenador en el día de hoy, ha pasado de competir con el Atlético Granadilla, hace unos pocos meses, para ascender de categoría, a luchar por no descender con el San Isidro. “Así es, pero son retos que nos vamos proponiendo. Durante tres años íbamos trabajando por el play-off, por los cuatro primeros de la categoría, a lo que añadimos la Copa Heliodoro. Ahora, con el Raqui, trabajamos para no caer. Y ya hemos cambiado el chip en el cuerpo técnico, porque ahora los objetivos son diferentes”.
Para el nuevo responsable técnico del conjunto de La Palmera, “la estructura del San Isidro no deja de ser muy diferente a otros equipos. Aquí debemos trabajar con jugadores de la propia casa, muy jóvenes, de las categorías inferiores, pero nosotros sabíamos dónde nos metíamos cuando aceptamos la propuesta del club. Tengo buenas sensaciones, confío en poder sacar al equipo de la parte baja”.

Para González Gómez, la actual clasificación del equipo es circunstancial. “No debemos olvidar que este club tiene su currículum en el fútbol regional, y también nacional, y para el cuerpo técnico, es un honor poder entrenar una institución con esta historia”.

Hay hándicap que van condicionando el campeonato, que pueden hacer cambiar dinámicas, resultados, clasificaciones, y así no los afirma el propio entrenador, cuando se refiere a la suspensión de la jornada décimo sexta. “Hay una convocatoria para la disputa de las fases previas de los partidos de las regiones UEFA, y los equipos ceden jugadores, de ahí que se decida cambiar de fecha la jornada. Que luego llega el temporal, se declare la alerta, y se tengan que aplazar los encuentros, parece una medida lógica. Ahora bien, para nosotros, en las islas, es un tremendo problema no poder jugar los fines de semana, y tenerlo que hacer en días laborales, condiciona mucho”.

El entrenador se muestra satisfecho, después de cuatro años entrenando en el sur de la isla de Tenerife. “No ha sido fácil venir al sur, y no precisamente por la distancias, pero sí porque en este lado de la isla hay muy buenos entrenadores. Tres años en el Granadilla, con un recuerdo muy bueno, y ahora en el San Isidro, con una ilusión tremenda en conseguir el objetivo propuesto”.

La igualdad en la competición es la reflexión que extrae Antonio González. “Es una liga muy igualada, más incluso que el año pasado, con un reparto más amplio de los jugadores en todos los equipos, y menos desvirtuada, pues la retirada del San Pedro Mártir condicionó mucho, y sobre todo, que tanto Gomera como Tijarafe no fueran capaces de salir de la parte baja en toda la liga, y casi que sólo vimos competición por la parte alta. El ejemplo más claro lo tenemos en que tanto el Granadilla como Las Palmas Atlético, acabaron por encima de los ochenta puntos, algo difícil de repetir”.

La cifra mágica

Cuarenta y dos puntos es el guarismo que considera el técnico del San Isidro como el punto de inflexión para permanecer en Tercera División. “Por la zona baja habrá que alcanzar los cuarenta o cuarenta y dos puntos, pero esto es categoría nacional, donde la igualdad y el nivel es la tónica, la norma general, y aún con equipo por definir, tanto en la zona alta como en la baja.”

Por último, no quiere acabar la entrevista el entrenador sin acordase que quién ha sido su apoyo durante las últimas ocho temporadas, Francis González, su ayudante y preparador físico. “Es una persona muy importante para mi trabajo diario, un apoyo fundamental para la organización, para el equipo, pero además, es mi amigo, y para ambos, fichar por el Raqui, se ha convertido en un nuevo reto deportivo.”