David contra Goliat

Sekulic lanza por encima de Mirotic, en el duelo del curso pasado. / J.G.

Es, sin duda, un duelo desigual, de esos que puede parecer que quizás no tenga demasiado historia viendo el nivel de juego que atraviesa el Real Madrid, pero hay motivos para ser optimista.

El Iberostar Tenerife recibe hoy a los madrileños, 18.00 horas, líderes indiscutibles de la Liga Endesa y dominadores de la Euroliga, tras haber perdido la semana pasada en Málaga. El recuerdo del duelo del curso pasado, en el que Carroll se encargó de acabar con las ilusiones locales en los segundos finales y de manera apurada, así como la victoria de los aurinegros en Madrid, hacen tener la esperanza de que dar la campanada es posible.

Lesionados

Ricardo Úriz estará disponible en el día de hoy. A pesar de no estar al 100%, el equipo lo necesita y él necesita seguir con ritmo de competición, por lo que el navarro volverá a ser de la partida.

Curiosamente, la posición de base insular está bien cubierta tras el sensacional arranque de temporada de un Carles Biviá que parece encontrarse pletórico en el plano físico.

Los madridistas no desplazaron a la Isla al lesionado Ioannis Bourousis, con fractura de pómulo. El griego, que está firmando un buen inicio de curso, no debería de ser una baja demasiado importante teniendo en cuenta el tamaño de la plantilla del Real Madrid, posiblemente la más larga de la ACB y una de las mayores de toda Europa. Sin más contratiempos importantes, Laso y Martínez podrán contar con el resto de sus jugadores.

El ritmo

Iberostar Tenerife y Real Madrid comparten estilo. Alegres, rápidos y entregados al plano ofensivo, aurinegros y blancos son, seguro, dos de los equipos que mejor baloncesto llegan a practicar. El conjunto que sea capaz de imponer su ritmo tiene buena parte del triunfo en su bolsillo.

Los números de los blancos asustan: máximos anotadores, mejores defensores, los que más asistencias reparten, también los que más mates realizan, el conjunto que más balones recupera y el que mayor valoración acumula.

Laso ha sabido dar la confianza y libertad necesaria a sus jugadores, una de las grandes virtudes de Alejandro Martínez, para componer un grupo sin casi fisuras, que aún no conoce la derrota en partido oficial esta campaña y se hizo con al Supercopa en pretemporada.

El regreso de Sergio Rodríguez a la Isla, en un momento tan dulce de juego que la NBA vuelve a suspirar por hacerse con sus servicios, es un aliciente más para que el Santiago Martín pueda registrar el primer lleno de la temporada.
Como dijo Alejandro Martínez en la previa, los suyos darán todo por ganar, sin querer escuchar a nadie que de el partido por perdido desde fuera. Visto lo visto, se han ganado el derecho para que confiemos en ellos.