NICOLÁS DORTA | San Miguel
Las ayudas de emergencia social, las que permiten que casi nadie se quede sin comida, entre otras necesidades básicas, han sido una constante en estos últimos años en aquellas familias que no han podido aguantar la situación de crisis. En 2013 incluso han aumentado las personas que precisaban en los ayuntamientos vales para alimentos, medicamentos, facturas de agua, luz o ayuda al alquiler. Los esfuerzos de las administraciones locales para paliar esta circunstancia se han hecho notar y San Miguel de Abona no está ajena a esta realidad.
Durante el año pasado, el número de expedientes que tramitó San Miguel para este tipo de prestación fueron aproximadamente 500, la mayoría, para alimentos, aunque también se incluyen alquileres, medicamentos, cortes de luz o subvenciones para gafas. Así lo informó ayer el alcalde de San Miguel, Valentín González Évora, al explicar que en el presupuesto del pasado año existía una aportación en emergencia social de 66.000 euros, “pero nos adherimos a una subvención para el mismo fin, donde el Gobierno de Canarias y la Fecam aportaron otros 12.000 a hasta llegar a una cantidad total de 78.000 euros”, dice Évora.
En esta línea de ayudas a la población cabe citar que Cruz Roja tiene un convenio con el Ayuntamiento, donde aporta 90.000 euros, así como con Cáritas Diocesana, la cual tiene dos sedes en el municipio: en el casco y en Llano del Camello. “En el presupuesto para 2014 se mantendrán como mínimo las partidas para este concepto, ya que la situación de muchas familias de nuestro municipio seguirán siendo muy precarias y requerirán de los servicios sociales municipales una atención personalizada e integral”, comenta el alcalde.
La partida presupuestaria general para el año que viene rondará los 14,8 millones de euros y en febrero se tiene previsto su aprobación. Añade el nacionalista sanmiguelero que además del compromiso presupuestario para atender estas necesidades básicas, desde la corporación seguirán “reivindicando ante los nuevos cambios normativos, el papel esencial de los servicios sociales municipales, a la hora de atender de una forma más adecuada a nuestros vecinos y vecinas por su proximidad y profesionalidad”, sostiene el mandatario.
Así, mantener las partidas en Servicios Sociales y en estas ayudas forma parte de un “pilar básico” de la gestión del Gobierno municipal y será la tónica de los próximos años.