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Empate de mérito ante un aspirante al ascenso

   
Deportivo - Tenerife

Los jugadores blanquiazules celebran el gol de Ricardo. | UESyndication

ÓSCAR HERRERA | Santa Cruz de Tenerife

El CD Tenerife supo reconvertirse tras un tempranero gol del Deportivo de La Coruña. Lo hizo gracias a la reacción que llegó desde el banquillo y a las genialidades una vez más de Ayoze Pérez, que en la segunda mitad sacó a relucir el tarro de las esencias que lleva en su cabeza y en sus botas.

De entrada, el preparador blanquiazul satisfizo los deseos de todos aquellos que querían ver a Suso en el once titular fuera de casa. La apuesta inicial de Cervera era buscarle la espalda a los laterales del equipo gallego. Tanto Laure por la derecha, como Seoane por el flanco izquierdo, son laterales de largo recorrido y se suman siempre mucho al ataque, dejando espacios a sus espaldas, lo que quiso aprovechar el técnico que situó a Suso y a Édgar como lanzaderas por ambas bandas.

Pero los planes del técnico ecuatoguineano se vinieron abajo muy pronto cuando a los cuatro minutos el cuadro local se adelantó en el marcador. Una falta escorada hacia la derecha, a unos 35 metros del área insular, fue lanzada de manera magistral por Rabello, quien puso un envío envenenado a la zona de castigo. Ahí Carlos Ruiz no estuvo muy acertado en su marca sobre Lopo, quien remató a portería ante un Roberto que tampoco se lució en su amago de salida y no llegó a despejar un balón que en el área pequeña debe ser dominada por el guardameta. Un error que, ante un oponente que se siente cómodo cuando se pone en ventaja en el marcador, parecía que iba a resultar complicado poder contrarrestar en el envite.

El Tenerife intentó no acusar el golpe tan pronto, pero no tenía el balón y se limitaba a quitarse de encima la pelota con poco criterio y con escasas opciones de llegar con algo de peligro a la meta del argentino Germán Lux.

A pesar de la poca presencia en terreno enemigo del conjunto tinerfeño, antes de la media hora de partido llegaron las dos únicas opciones de los visitantes de igualar el choque. Un mal despeje de la zaga deportivista le dejó un balón franco a Édgar en la frontal del área, que sacó un disparo duro hacia la portería gallega. Su chut fue desviado a saque de esquina y propició una acción posterior que Suso colgó desde la línea de fondo con un centro perfecto pero que no encontró rematador con Carlos Ruiz y el propio Édgar en buena situación de remate. La defensa del Deportivo despejó el peligro y fue de lo poco que hizo el cuadro blanquiazul en los primeros 45 minutos. Era un Tenerife que no encontraba la manera de generar jugadas que pusieran en jaque a la zaga local. Ayoze Pérez estaba muy bregador, pero sin que le llegara una pelota en condiciones. Aridane apenas ganaba balones por arriba para provocar segundas jugadas, y Suso no era el mismo de los partidos en el Heliodoro, teniendo además que tapar las acciones del equipo de Fernando Vázquez en sus incursiones por la banda izquierda.

Deportivo - Tenerife

El centro del campo vivió una lucha de poder a poder. | césar quián ( la voz de galicia)

En los locales era Sissoko el que campaba a sus anchas, elaborando y distribuyendo a placer sin que ningún blanquiazul le presentase oposición. El Dépor tenía la posesión del balón, aunque no creaba problemas a un Tenerife que siguió defendiendo al nivel óptimo de toda la liga.

Cambio decisivo

En el minuto 38, Álvaro Cervera dio un golpe de timón al juego de su equipo, e introdujo una variante táctica que a la postre sería determinante para desnivelar la balanza hacia el lado insular. El míster tinerfeñista quitó del terreno de juego a Édgar y dio entrada a Kike Rivero.

La misión estaba clara: tener más el esférico y poder dominar más a un rival que se sentía como pez en el agua con el resultado a su favor. La entrada de Rivero desplazó a Ayoze Pérez a la izquierda y aunque el cambio fue llamativo, trastocó las ideas a Fernando Vázquez, quien vio como el rival movía piezas en busca de inquietar más a un aspirante al ascenso que en esos momentos era líder provisional de la categoría tras el pinchazo del Eibar en casa frente al Barcelona B. La primera mitad finalizó con el Deportivo ganando, pero con la sensación de que el CD Tenerife aún no había dicho su última palabra en el partido.

Ayoze hizo de las suyas

La segunda parte se fue decantando muy despacio para el combinado blanquiazul, ayer de nuevo con la elástica rosa. El equipo coruñés siguió intentando poner cerco a la portería de Roberto, pero el meta icodense tuvo un par de buenas intervenciones que evitaron más problemas. Eso, y las buenas maneras de Ruiz y Bruno en defensa, fueron debilitando a un Deportivo de La Coruña que vio claro el siguiente paso. Fernando Vázquez decidió atrincherar atrás a su equipo con la entrada del veterano Carlos Marchena. Defensa de cinco y a cerrar todos los espacios para cortocuircuitar los intentos de ataque del conjunto de Cervera.

Pero el plan gallego no salió. Y no lo hizo porque Ayoze Pérez empezó a dejar boquiabiertos a los 20.000 seguidores deportivistas con su descaro, talento y habilidad. Escorado en la izquierda, el canterano desarboló a la defensa local, que era incapaz de frenar al delantero tinerfeño salvo a base de faltas.

En una de las muchas genialidades del imberbe atacante isleño, encaró a Marchena dentro del área y le hizo un regate seco ante el que el zaguero sevillano metió inocente su pierna para derribar a Ayoze en zona de castigo. Penalti claro y Ricardo a los once metros para ejecutar la pena máxima. El de la Longuera no falló y anotó su tercer penalti de la temporada. Los tres con acierto para empatar un partido que descolocó a un Vázquez que tenía sobre el césped de Riazor un equipo con fisonomía defensiva y con menos recursos para sorprender al Tenerife.

Los minutos finales del partido fueron más abiertos. El Dépor buscaba el gol a base de empuje y la escuadra tinerfeña, ya con Luismi Loro y Cristo Martín en el campo, lanzaba letales contragolpes que invitaban a pensar el que pudiera llegar otro tanto blanquiazul. Ayoze de nuevo fue el protagonista de varias escaramuzas que hicieron temblar Riazor. Él solito provocó un penalti y tres tarjetas amarillas a tres adversarios que no lo podían frenar. Pero no solo Ayoze fue el artífice de este gran punto en La Coruña.

La maniobra de Cervera y la mentalidad positiva de un equipo que no se viene abajo, fueron fundamentales para sumar un resultado muy importante ante un rival de pedigrí.

El Tenerife arañó un punto de Riazor.

El Tenerife arañó un punto de Riazor. | DA

FICHA TÉCNICA

DEPORTIVO, 1
CD TENERIFE, 1


Deportivo:
Lux; Laure, Pablo Insua, Lopo, Seoane, Sissoko, Alex Bergantiños (Marchena, min. 62), Juan Domínguez, Bryan Rabello, Juan Carlos (Wilk, min. 62) y Luis Fernández (Ifrán, min. 74).

CD Tenerife: Roberto; Bruno, Moyano, Ayoze Díaz, Iñigo Ros (Cristo Martín, min. 84), Carlos Ruiz, Ricardo, Suso Santana (Luismi Loro, min. 75), Edgar (Rivero, min. 39), Aridane Ayoze Pérez

Goles: 1-0, min 4: Lopo. 1-1, min. 64: Ricardo, de penalti.

Árbitro: Fernando López Acera. Amonestó a los locales Alex Bergantiños, Lopo, Pablo Insua, y a los tinerfeños Carlos Ruiz, Ayoze Pérez, Luismi Loro.

Incidencias: Estadio de Riazor ante 16.813 espectadores.