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“Necesitamos que el tráfico aumente el 50% en Santa Cruz”

   
estibador Eugenio Tomás Hernández.

El estibador Eugenio Tomás Hernández. | DA

E. C. | Santa Cruz de Tenerife

Eugenio Tomás Hernández es uno de los trabajadores veteranos del colectivo de la estiba en Tenerife. Desde su cargo de capataz, ahora responsable en estas labores para la empresa Acciona, conoce a la perfección los entresijos de la actividad portuaria. Vivió los momentos boyantes, en los que la actividad casi desbordaba la capacidad real del puerto. Ahora sufre, junto al resto de compañeros, los momentos presentes, en los que se necesita al menos el 50% más en movimientos de barcos para un desarrollo normal de la actividad.

-¿Cuál es el latir del puerto tinerfeño?

“Lo primero que hay que decir es que el volumen de trabajo ha bajado muchísimo. La media de turnos de hace unos años era de 30 jornadas mensuales y ahora estamos en 12. Estas cifras pueden reflejar la situación actual. Ahora estamos pendientes de que las empresas TCT y Capsa puedan traer tráfico de trasbordo hacia nuestro puerto. Es ahora nuestro mayor punto de esperanza. Hay muchas ilusiones puestas en el momento actual, pero también es cierto que se vive un instante de espera porque el sector mundial aguarda la decisión que tome acerca de las rutas la P3, que es la alianza de las tres navieras más grandes del mundo. Cuando esta unión de gigantes se decida, quizás el tráfico viva un impulso. Tenerife no será uno de los puertos elegidos por la P3, pero quizás alguno cercano sí. Hay un momento de espera y esperanza dentro de una situación general que es complicada, porque lo que está claro es que el trabajo actual no es suficiente para una plantilla como la de Sestife, cuya estabilidad depende del puerto”.

-A parte de esa nueva estrategia mundial, ¿Cuáles son los agentes que deben propiciar el crecimiento del puerto?

“La clase política, la Autoridad Portuaria, pero creo que sobre todo las empresas. Es ley de vida. Si el trabajo no viene a tu casa, tienes que salir a buscarlo. Y claro, hay que buscar tráficos nuevos, porque, si no, lo único que sucede es que entre las empresas ya establecidas en Tenerife se quitan trabajo y eso no es avance”.

-En la labor de capataz, ¿cuáles son las responsabilidades?

“Mi labor es recoger la información que me dé la empresa, comunicársela al capataz que en ese momento tenga yo bajo mi responsabilidad y hacer una planificación general del trabajo. Antes de ser capataz, pasé por todos los puestos que se ejercen en la estiba, y eso me permite tener una visión general de lo que hay que hacer y realizar la labor de manera más eficiente. Es una ventaja. Los años de experiencia facilitan esta labor tan complicada, pues hay barcos con operativa que no es fácil. En general el equipo experimentado hace fácil la tarea”.

-En los últimos meses, se ha vivido un ligero incremento en los movimientos, en torno al 10%. ¿Cuánto debe ser la subida real para que el colectivo de estibadores recupere la normalidad?

“Para hacernos una idea, ahora estamos haciendo una media de 12 turnos al mes y deberíamos hacer una media de 22. Para estas cifras, el tráfico debería subir casi el 50%. Lo necesitamos. Lo que sí hemos hecho los estibadores, en un proceso que ha sido duro, es repartir la carga de trabajo para que todos podamos tener los mismos turnos”.