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Grúas que aguantan 2.000 empleos

   
GRÚA CANARIAS

Vehículo especial de una entidad privada dedicada a prestar el servicio de grúa en carretera, en una actuación en vías de la isla de Tenerife. / DA

DOMINGO J. JORGE | Santa Cruz de Tenerife

El sector del auxilio en carretera mueve en la Comunidad Autónoma de Canarias, con alrededor de 100 empresas registradas, más de 2.000 puestos de trabajo, entre empleos directos e indirectos.

Además, incluye a entidades de los sectores industrial y de servicios de las Islas.

De esta forma, ese grupo de actividades económicas se convierte en uno de los subsectores punteros dentro del ámbito de la movilidad, del llamado durante mucho tiempo transporte en carretera.

José Luis Tacoronte es el presidente de la Asociación Canaria de Empresas de Auxilio en Carretera (Aceac) y destaca, como ya lo hizo en la última asamblea de esta organización empresarial, que dicha asociación es la primera a escala nacional que logra implantar una orden territorial por la que se van a regular, a partir de ahora, los requisitos de las empresas que quieran dedicarse al desarrollo de la actividad del auxilio-rescate.

Así, esta organización canaria es pionera en toda España, gracias al buen entente y trabajo en común entre las empresas del sector, los cabildos y la Dirección General de Transportes del Gobierno de Canarias.

La novedosa normativa establece que los requisitos de acceso a la prestación de servicios de “transporte de auxilio-rescate”, entre otros muchos, han de ser los siguientes, todos muy relevantes: la necesidad de obtención de autorización, el registro especial de la actividad, el modelo normalizado para primera inscripción…

El sector, ahora regulado y que cuenta con una asociación específica que engloba a un gran número de las empresas de auxilio en carretera de Canarias, mueve anualmente un volumen económico que ronda los 10 millones de euros.

Sin embargo, cuenta con un gran baluarte, que es parte del orgullo de los empresarios y trabajadores del sector: contar con la denominación de servicio público.

Esto quiere decir que, además de ejercer su labor como empresa, “en no pocos casos, actuamos primero y luego se decidirá quién paga el servicio realizado”, señala Tacoronte.

Estas empresas actúan retirando los vehículos y salvaguardando a los conductores y usuarios en todos los desastres atmosféricos o en accidentes que se producen en las carreteras de Canarias.

La máxima empresarial es acudir a cualquier llamada que realice la autoridad de la circulación competente, el propio conductor o el seguro del vehículo. “Por ello -sostiene la misma fuente-, tenemos claro que somos empresarios, pero la economía, el cobro del servicio, sólo es parte de nuestra gestión administrativa. Para una empresa de auxilio-rescate lo importante son las personas, quién está involucrado en el accidente o peligra dentro de su coche siniestrado, y claro que velar por que el resto de vehículos que circulen no se vean envueltos en el siniestro que se atiende”, subraya el presidente de Aceac.

Y añade Tacoronte: “Se trata de un mundo empresarial en el que hay mucho interés por velar por la seguridad de la persona, aquella que está dentro del vehículo y cuya vida peligra”, anota con orgullo el responsable de la patronal sectorial ACEAC.

GRÚAS CANARIAS

Servicio de atención en carretera hecho por una empresa canaria de grúas. / DA

VEHÍCULOS CUSTODIADOS

Otro servicio poco reconocido por la sociedad y que realizan las empresas de auxilio en carretera es el de guarda y custodia de los vehículos siniestrados.

En Canarias, actualmente las empresas de este sector guardan en sus garajes, en sus recintos, alrededor de unos 1.500 vehículos.

En este aspecto, aclaran que “la deuda que venimos soportando, ocasionada por el vacío legal existente, puede alcanzar el millón de euros”, reconoce Tacoronte.

Este peculiar servicio consiste en mantener en buen estado el vehículo retirado, que guardan en sus instalaciones, en las de la empresa de grúas que realiza el servicio, hasta que la autoridad judicial disponga que sea devuelto a su propietario.

En los últimos años, debido a un vacío legal que no aclara quién ha de pagar los servicios de guarda y custodia, se ha venido ocasionando una deuda millonaria entre las empresas del sector de Canarias.

Este hecho lo “hemos llevado a la Viceconsejería de Justicia del Gobierno de Canarias y aún permanecemos esperando a que se resuelva”, la menta la misma fuente.

El último bache al que se refiere el sector de auxilio-rescate es uno de los que mayor daño ha ocasionado al volumen de negocio de estas empresas, puesto que dicho servicio, el de la salvaguarda y custodia, está incluido dentro de las acciones que prestan al vehículo retirado de un siniestro.

CRECE EN LAS SIETE ISLAS

Sin embargo, el cobro por ese servicio en más del 30% de las ocasiones no termina de cerrarse. La patronal Aceac asegura que justamente “el impago de la guarda y custodia está haciendo que muchas empresas se vean abocadas al cierre, sobre todo en la situación de crisis económica que hoy se sigue soportando”.

El sector de auxilio en carretera ha mantenido la cobertura de servicios en todas las islas y, contrariamente a lo ocurrido con otros servicios en el mismo ámbito del transporte para Canarias, ha sido capaz de generar nuevas empresas.

Desde la organización empresarial Aceac, se considera que una de las claves del mantenimiento empresarial en el sector ha sido la apuesta por la regulación de éste.

DE 35 A 40 AÑOS DE EDAD

“En las islas no capitalinas, de forma distinta de lo que podría entenderse, se mantiene también una regularidad en la atención a todos los servicios de rescate, auxilio y custodia que se requieran por parte de privados y entes públicos”, señala Tacoronte.

Una cuestión que destaca esta misma fuente oficial es que se ha creado un nicho de mercado de importancia, “hecho que se puede comprobar en las mismas islas de Tenerife o de Gran Canaria, donde el número de empresarios autónomos de grúas no ha caído, como podía haber ocurrido por efecto de la larga crisis económica presente en España desde su inicio hace ya seis años, sino que ha mantenido una regularidad en las altas registradas. Se trata además de un sector joven. La edad media del empresariado de las grúas ronda los 35 o 40 años. Y se notan las ganas de la savia nueva que aterriza”, agradece Tacoronte.