A medida que pasan los ciclos se multiplican las encrucijadas, donde al recelar, repasa: si él ya no estuviera aquÃ, porque haya partido para siempre…
¿Todo continuarÃa igual?
Gente, impaciencia, odio, viento, prisa, juventud; amor, comprensión y beligerancia.
En ocasiones el hombre ¿alcanzará a percibir? Si al parir el árbol su flor, lo hace con el mismo esfuerzo que cuesta procrearlo a él.
Tampoco es seguro que se detenga en averiguar la magnitud de ambos sentimientos.
No se ha creado un mundo justo ni injusto.
Tan solo van con el imposiciones de un mortal hacia el otro.
No es tan semejante una vida a la otra, la una, bien-vive, la otra, intenta mal-vivir.
Estará Dios en ambos desarrollos.
Si en ocasiones el hombre, ¡el auténtico! dice: Esto no es vida.
Porque no concedérselo el mismo o intenta remediar algo,.. pero no.
No hay cambios.
Mientras tanto, el dinero vuela…
Y el parado, no puede, ni… caminar.
Post data: Gracias al poeta José MartÃnez por poner en mis labios sus palabras y consejos.