Por qué hay que votar – Por Fernando Clavijo Batlle*

La desafección que la ciudadanía siente por los políticos, y que cada vez es más creciente, tiene que ver, de manera directa, con el paulatino distanciamiento de quienes gobiernan de los problemas diarios de los ciudadanos. Si los que estamos desempeñando labores públicas no entonamos, de manera consciente y sincera, el mea culpa, si no entendemos que hay que recuperar la confianza con hechos y no con palabras, con políticas de gestión que mejoren la economía doméstica, no vamos a conseguir llegar a una masa social cada vez más desencantada con nuestra actuación en los últimos tiempos. Y eso no es bueno. Para nadie. Porque ese distanciamiento se traduce en desgana y, consecuentemente, en abstención. Y el voto, que es un derecho que nos costó adquirir, por el que se luchó y hasta se perdió la vida en algunos casos, es fundamental para la buena salud de la democracia, que requiere ineludiblemente de unas instituciones sólidas. La cosa se complica un poco más aún cuando hablamos de las Elecciones Europeas. Para los hombres y mujeres de este país, Europa tiene, en estos momentos, la cara de Alemania, de la troika, de los recortes y la austeridad, de la exigencia de sacrificios cuando más ahogados estamos. Pero lo cierto es que de estas elecciones saldrá un Parlamento cuyas decisiones afectarán a todos los habitantes de los países de la UE. Y ahí debemos estar representados. Canarias es un territorio ultraperiférico con respecto al continente europeo, pero ocupa una posición central para la proyección de Europa en el resto del mundo, especialmente en África y América. Con frecuencia, Europa nos ha reconocido lo que España nos negaba: nuestras singularidades y especificidades, nuestro estatus. Este Archipiélago se juega mucho en las Elecciones Europeas del próximo 25 de mayo. Tenemos una gran oportunidad de utilizar los fondos europeos para relanzar nuestra economía y corregir el rumbo de una política que ha generado desigualdades y más precariedad. Explicar a la ciudadanía que somos Región Ultraperiférica (RUP) y que, más allá de unas siglas para muchos ininteligibles, toda la normativa europea tiene enorme influencia en lo que hacemos cada día. Gracias a esta consideración pagamos impuestos más reducidos. Nuestra pertenencia a la Unión Europea tiene incidencia también en los transportes, con las subvenciones a residentes, en la agricultura, en el precio de la energía y del agua, en las tasas aeroportuarias… Por ello es fundamental que haya una voz canaria en Europa que pueda defender nuestras singularidades, para que estemos en igualdad de condiciones en nuestro desarrollo económico y social en relación al resto del territorio europeo. Y esa voz, sin duda, es la de Coalición Canaria, única fuerza política que concurrirá a las Elecciones Europeas con un programa específico para las Islas. Somos el único partido que garantiza la defensa en el Parlamento europeo de los derechos legítimos de las Islas, sabiendo que, en esta coyuntura difícil, necesitamos contar con un programa específico frente al PP y el Partido Socialista Europeo, cuyas decisiones estarán, como siempre, condicionadas por las directrices y los intereses que marcarán sus dirigentes europeos. El próximo día 25 de mayo los canarios tenemos una oportunidad única para que la Unión Europea desarrolle las fortalezas de Canarias a través de la mejora de la conectividad, el impulso a la internacionalización de la economía con su proyección a los países de nuestro entorno, el aprovechamiento de la rica biodiversidad del Archipiélago para la creación de industrias de base tecnológica, el desarrollo de las redes de datos, el fortalecimiento de la investigación en áreas como la astrofísica, las energías renovables o la investigación en el ámbito marino. Aprovechémosla.
*SECRETARIO GENERAL DE CC EN TENERIFE