Sanidad estudia crear unidades de enfermería avanzada en Urgencias

Muchas enfermeras están especializadas en cuidados intensivos. | DA

JOSÉ LUIS CÁMARA | Santa Cruz de Tenerife

“La enfermera de práctica avanzada en una enfermera especialista que ha adquirido la base de conocimiento de experto, las capacidades de adopción de decisiones complejas y las competencias clínicas necesarias para el ejercicio profesional ampliado, cuyas características vienen dadas por el contexto o el país en el que la enfermera está acreditada para ejercer. Como nivel de entrada se recomienda un título de nivel medio universitario”. Así define el Consejo Internacional de Enfermería a estas profesionales, capacitadas para resolver la mayor parte de los problemas sanitarios que se presentan en los centros de salud y hospitales, especialmente en los servicios de Urgencias.

Sobre esta base, los colegios de Enfermería del Archipiélago y la Consejería de Sanidad llevan meses debatiendo la posible puesta en marcha de unidades de enfermería avanzada en las Islas, siguiendo el modelo existente en países como Estados Unidos, Canadá, Holanda, Dinamarca y el Reino Unido, entre otros. De momento, se trata sólo de un punto de partida, pero existe buena predisposición por parte de la Administración sanitaria. Así lo confirma el presidente del Colegio Oficial de Enfermería de Santa Cruz de Tenerife, José Ángel Rodríguez, quien confía en que la Consejería “recoja el guante” y desarrolle en profundidad la propuesta.

“Las enfermeras de práctica avanzada, que están autorizadas para prescribir y gestionar algunos servicios de Urgencias, demuestran un enorme rigor en la práctica profesional y están ofreciendo grandes resultados en muchos países”, recalca José Ángel Rodríguez, quien recuerda que “de todas las urgencias que se producen en los hospitales canarios, aproximadamente el 70% se resuelven de manera inmediata y el paciente se va de alta el mismo día, porque en la mayor parte de los casos se trata de lesiones menores”. Para el presidente del órgano colegial, “España ya está avanzando en la prescripción enfermera, que en poco tiempo estará regulada. Por eso, entendemos que algún paso más habrá que dar a medio plazo, quieran o no los responsables de la política sanitaria en Canarias. Y creemos que Brígida Mendoza tiene una buena oportunidad de ser quien tome la decisión, porque en todo caso no podrá ir en contra de lo que dicta la nueva normativa”, subraya José Ángel Rodríguez.

Para comenzar el desarrollo de la Enfermería de Práctica Avanzada (EPA) en España, en primer lugar, sería necesario establecer un nuevo marco normativo. “Nuestra legislación no regula específicamente la EPA, pero sí regula el Grado de Enfermería, requisito imprescindible para el desarrollo de esta nueva figura y que puede considerarse por tanto un punto de partida en el que sostener la evolución posterior de la profesión de enfermería”, expone el máximo responsable del colegio tinerfeño, quien insiste en que “no es suficiente con la posesión del título de Grado, y sería necesario establecido otros requisitos, como existen en Estados Unidos, Canadá o Inglaterra, donde la EPA es una realidad hace años”.

Una de las principales ventajas que tendría la puesta en marcha de estas unidades de enfermería avanzada es que los tiempos de espera en Urgencias serían mucho más bajos, lo que contribuiría a agilizar el sistema. “Actualmente España está perdiendo en todos los indicadores sanitarios, porque cada vez hay más problemas para acceder al sistema, hay más esperas y peor calidad asistencial”, denota José Ángel Rodríguez, quien apuesta por desarrollar un planteamiento nuevo para la sanidad, “que además está aceptado por la sociedad, como así demuestran algunos estudios que se han hecho al respecto”.

En el Archipiélago, además, ya se dieron algunos pasos en este sentido hace más de una década. Así, el Servicio Canario de la Salud (SCS) puso en marcha en julio de 1999 el proyecto de Enfermería Comunitaria de Enlace, para potenciar los servicios de atención domiciliaria, donde la enfermera es la gestora de cuidados que favorece la coordinación entre los diferentes profesionales de atención primaria, especializada y servicios sociales municipales, participando en la asignación de los recursos de manera óptima.