REUTERS/EP | Washington
El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha dictaminado este lunes que un pueblo del estado de Nueva York no viola la prohibición de que el Gobierno respalde la religión incluida en la Constitución, al permitir las oraciones antes de los plenos mensuales.
En una decisión que busca guiar a los gobiernos locales del paÃs sobre cómo afrontar la cuestión, el tribunal se ha pronunciado por cinco votos a favor y cuatro en contra y ha considerado que en la localidad de Greece no se violó la ley cuando se escogió a las personas que formulan la oración, mayoritariamente cristianos.
Aunque los demandantes impugnaron la práctica en Greece, un suburbio de 100.000 personas de Rochester, Nueva York, concedieron que algunos tipos de oraciones no sectarias son permitidas por la Constitución.
El Supremo estuvo dividido por segmentos ideológicos. AsÃ, la bancada conservadora aceptaba las oraciones, mientras que los liberales decÃan que la práctica violaba la Primera Enmienda, que estipula la separación entre religión y Estado.
El juez Anthony Kennedy, portavoz del Tribunal, ha señalado que la práctica del pueblo coincidÃa con un caso de 1983 llamado Marsh v. Chambers, que permitÃa los rezos antes de las sesiones legislativas, basándose en gran parte en la naturaleza histórica de la práctica.
Aunque la polÃtica en Greece no abraza ninguna religión en particular, en la práctica todos los ciudadanos que ofrecieron una oración eran cristianos hasta que algunos residentes presentaron una denuncia en 2008.
En el veredicto, Kennedy afirma que “sostener que las invocaciones han de ser no sectarias podrÃa forzar a los legisladores que patrocinan a los oradores y a los tribunales que deben decidir sobre estos casos a actuar como supervisores y censores del discurso religioso”.
La demanda habÃa sido presentada por Susan Galloway, que es judÃa, y por Linda Stephens, un atea, quienes argumentaban que la práctica les hacÃa sentirse incómodas. El caso llegó al Supremo después de que el Segundo Tribunal de Apelaciones de Circuito de Estados Unidos se pronunciara contra el ayuntamiento. Un tribunal de distrito habÃa respaldado previamente la postura de la localidad y habÃa desestimado la denuncia de las dos mujeres.