Piche en Bajamar – Por Domingo J. Jorge

Lo del piche en Bajamar, por ahora, es tan solo un titular de comentario. Pero no me cabe la menor duda de que sí podemos ser pasto del piche en fechas no muy lejanas, si el empeño de las prospecciones en Canarias del presidente Rajoy y su ministro, Soria, no cesa. El gallego lo tiene fresco en los últimos capítulos de su historia. El petróleo cuando llega a la costa marca. En el caso de Galicia por el vertido de un petrolero, pero en Canarias puede darse por un escape o ruptura de un pozo. Que el petróleo es un combustible necesario, sí, lo que no entiendo son las prisas, y esos cambios de marea de ideas que el Estado sufre. Un mes ha de ir a una valoración medioambiental, y dos días después ya todo está valorado y vamos a, como diríamos aquí, “a meter taladro pa’ bajo a ver qué hay”. Además, es variopinta la manera de actuar de Rajoy en esta situación, respecto al petróleo.

En Baleares hay que pensárselo y mucho, en Canarias, “la normativa es la que habla”, como escuché decir en la COPE el viernes al líder, ahora, de los populares en las Islas, su Secretario General, Asier Antona. No sé, se me ocurre, los dos archipiélagos, Baleares y Canarias, sin embargo la única diferencia es la proximidad más del uno que el otro a la capital del Reino, porque el problema es el mismo para ambos, y se llama cómo eludir que el petróleo pase de ser una necesidad energética, a un problema medioambiental que habremos de retirar de nuestras costas. Claro, aquí en La Laguna, y en Tenerife, como en el resto de Canarias, para quienes tenemos a muchos de nuestros familiares y amigos viviendo del mundo del turismo, lo tenemos claro. Meternos ahora en la maquinaria de una prospección, y en la posterior extracción y comercio del oro negro, no solo significa decir bye a nuestro mejor arado para la tierra canaria, el turismo, sino que además ver cómo las listas del paro seguirán creciendo. A veces, cuando uno piensa mal, me queda la duda de no llegar a saber qué sacan Rajoy y Soria de este pozo. Lo que sí tengo claro es que oposición en la calle existe. Ayer en Tenerife, la avenida de Anaga era una marea de tinerfeños con un no al petróleo.