Un diplomático tinerfeño coordina la salida de 60 españoles de Gaza

Imagen de archivo del paso fronterizo de Erez, al norte de Gaza. | DA

DIEGO DOMÍNGUEZ | Santa Cruz de Tenerife

Al norte de Gaza, al final de la Franja, en la ribera del mar Mediterráneo, apenas a 200 metros de la zona de conflicto, se encuentra el paso fronterizo de Erez. Allí, centenares de personas, ciudadanos con doble nacionalidad, superaron el pasado domingo la frontera entre Palestina e Israel. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) llevaba varios días intentando garantizar un convoy para salvaguardar a los gazatíes en su exilio. Éste pudo desarrollarse, tras varios intentos, al disminuir los ataques en el área.

Los ciudadanos españoles, con una doble bandera palestino-española, se alejaron de la guerra. La evacuación fue coordinada por el Cónsul General Adjunto de España en Jerusalén, el tinerfeño Isidro González Afonso, y un equipo de “grandes compañeros con muy pocas horas de sueño”, como señaló González. Junto a los miembros de los equipos internacionales y el personal de la ONU se encontraban voluntarios de la ONG Mensajeros de la Paz.

“Estábamos en primera línea de fuego”, comentó González, “tuvimos que introducirnos en refugios en varias ocasiones”. “Los disparos de mortero estaban a escasos 200 metros; nos jugamos el tipo”, expresó.

La terminal de Erez, donde se encontraban, “temblaba”, según indicó el cónsul. El paso es uno de los pocos cruces fronterizos que pueden ser utilizados, tras el cierre de la frontera con Egipto, al sur de la Franja.
Los 50 ciudadanos palestinos con nacionalidad española compartida y otros 10 familiares directos y muy cercanos atravesaron el paso de fronteras. Gracias a la operación en la que estaban involucrados 21 países. De ellos, 38 eran niños pequeños, muchos nacidos en España. González aseguró que se alejan de sus casas “hasta el final del conflicto”, tras el que esperan poder regresar a su tierra.

Una vez pasada la barrera, los refugiados españoles viajaron al próximo cruce fronterizo, en Jordania. Actualmente “se encuentran a salvo en Ammán, con alimentos y alojamiento”, comentó Isidro González. “Una de las familias ha vivido mucho tiempo en Las Palmas”, remarcó, “sus niños nacieron en Canarias”. Tras preguntarle sobre el contacto que mantenía con los exiliados, afirmó que desde el consulado se establece “a diario, constantemente”.

Pese a los combates en la zona, el diplomático canario y todo el equipo involucrado en la labor vivieron una “historia con final feliz”, en un lugar en el que parece imposible ese título. “En Gaza, tener una doble nacionalidad es poseer un pasaporte para la vida”, aseguró González.

Unos 97 ciudadanos españoles aún permanecen en la Franja, según ha indicado el Ministro de Asuntos Exteriores José Manuel García-Margallo. Esperan a una nueva oportunidad para cruzar la frontera, cuando Hamás e Israel reduzcan los ataques y la ONU lo considere oportuno. Isidro González expresó su sobrecogimiento por los relatos de las familias que aún están en Gaza: “La angustia y el llanto por los familiares fallecidos, los vecinos muertos y las casas destruidas están presentes constantemente”, recalcó González.

La ONU esperaba evacuar a un total de 800 personas, pero, por la complicada situación de conflicto que no amaina, solo fue posible el rescate de 230.

Isidro González Afonso. | DA