Sanidad vacuna a 2.471 personas antes de viajar a zonas de riesgo

La vacunación es básica a la hora de viajar a países en riesgo. / DA

JOSÉ LUIS CÁMARA | Santa Cruz de Tenerife

Por trabajo o placer, son muchos los canarios que viajan al extranjero cada año, no sólo a destinos tradicionalmente turísticos, también a zonas consideradas de “riesgo sanitario”. Por eso, y para evitar problemas durante y sobre todo después del desplazamiento, los servicios de Sanidad Exterior -adscritos al Ministerio de Sanidad- ofrecen consejos y recomendaciones que, en la mayor parte de los casos, incluyen la vacunación para prevenir la aparición o el desarrollo de determinadas enfermedades.

Solo en lo que va de año (entre el 1 de enero y el 10 de agosto), según datos facilitados a este periódico por el Centro de Vacunación Internacional de Sanidad Exterior en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, se han atendido a 1.940 personas y se han realizado 1.094 vacunaciones. A estas se suman las 1.377 vacunaciones y 1.867 atenciones realizadas en el centro de Las Palmas.

La mayor parte de ellas, explican desde el servicio sanitario del Ministerio, fueron profilaxis para la fiebre amarilla, la meningitis meningocócica tetravalente y la poliomielitis. “También se incluye la encefalitis primavero-estival o centroeuropea”, recalcan las mismas fuentes, quienes aseguran que “se trata de las cuatro vacunas que se certifican internacionalmente”. Otras, como las profilaxis para la hepatitis A y B, la fiebre tifoidea, la cólera oral, el tétanos, la encefalitis japonesa e incluso el sarampión se recomiendan habitualmente a aquellas personas que van a viajar a zonas de riesgo, pero las pauta el médico de cabecera o el pediatra.

En relación a los años 2012 y 2013, la cifra de viajeros atendidos es similar a la contabilizada en el presente ejercicio, como también lo es el número de vacunaciones realizadas. Por ende, y dada la cercanía con África, es frecuente la dispensación de profilaxis antimalárica (aún no existe vacuna para la enfermedad), que se recomienda cuando el viajero se desplaza o va a visitar zonas selváticas de Sudamérica y algunos puntos de Asia. En concreto, el pasado año se prescribieron más de 800 tratamientos de vacunación de paludismo, la mayor parte de ellos con el fármaco Malarone.

“Estamos viendo cómo cada vez hay más personas con un perfil cualificado que emigran a África y Asia, por lo que demandan las vacunas requeridas para esas zonas”, recalcan los especialistas en vacunología, que igualmente señalan que, dentro de los destinos de ocio, el sudeste asiático y especialmente Tailandia, Vietnam y Camboya siguen siendo los más habituales. “También se ha incrementado el número de viajeros que retornan a sus países de origen, o que viajan para ver a sus familias, especialmente latinoamericanos, como bolivianos, ecuatorianos y colombianos”, arguyen desde el Servicio de Sanidad Exterior de la Delegación del Gobierno.

Pese al intenso tráfico de viajeros que registra el Archipiélago, en los últimos años no se han registrado incidencias sanitarias de consideración. Ello no evita que casi a diario se reciban comunicaciones de alertas internacionales, a partir de las cuales se conoce la situación epidemiológica en otros países, como ocurre con el reciente brote de ébola en África o en otras epidemias anteriores, como la registrada por cólera en Cuba o por el dengue en Madeira.

Al respecto, desde el Centro de Vacunación Internacional dejan claro que “no se han detectados casos de ébola” en el Archipiélago y es “prácticamente imposible” que la enfermedad pueda radicarse en las Islas por la llegada de algún viajero enfermo.

Algo similar ocurre con el dengue, ya que, a pesar de que se contagia a través de un mosquito que se desarrolla en climas cálidos y está instalado en zonas de la Península, como el Maresme catalán, en Canarias “ahora mismo no hay peligro”. No obstante, sigue vigente la alerta para que se controlen todos los barcos y aeronaves que procedan de Madeira y otros países en riesgo.

Así, se hace seguimiento de todos los buques y se realiza una declaración marítima de sanidad, “una especie de certificado de todos los eventos sanitarios que producen a bordo, para saber si hay enfermos o afectados”, reiteran desde Sanidad Exterior, donde destacan que “las islas occidentales, que están más al norte siempre tienen algo más de riesgo por la continua presencia y atraque de barcos”.