Canarias más o menos – Por Domingo Luis Hernández

Me dijo “ya tengo un enemigo menos”. Se refería a la reciente muerte del que, aunque tenido como gran poeta, incluso modélico, en lo particular contaba con algunos detalles poco dignos de crédito, es decir, Arturo Maccanti. En efecto, fue miembro permanente del Premio Canarias de Literatura, gracias a haber obtenido él, después de varios sinsabores y más de un lamento, ese premio.

Y así sucede, en directa relación con la inopia de los variados y sucesivos Gobiernos de Canarias que, a diferencia de lo que ocurre en otros lugares o por otros casos respetables (el Príncipe de Asturias o el Nobel, pongo por caso) aquí no cabe fundamentar los protocolos, organizar con sumo cuidado y rigor los jurados así como establecer de manera exhaustiva los baremos y demás pormenores; aquí lo que compete es lo doméstico, y lo más fácil es que los premiados anteriores, si dan el lustre y políticamente son correctos, sean los que manden, los que resuelven… Así ha ocurrido.

Posponiendo (por ejemplo) el premio durante diez años a José María Millares, porque había movimientos (por demás de partido) o pagos de gratitud irremplazables, o dejando en su momento fuera de la nómina a uno de los mejores poetas del país y de la lengua (Félix Casanova de Ayala), o, por más que los susodichos hayan ejercido la caridad en algún caso, uno de los nombres que sustentó la cultura de estas Islas y se arriesgó como escritor en lo más virtuoso del moderno, Emilio Sánchez Ortiz, no se encuentre en la lista, o que a Andrés Sánchez Robayna no se lo nombre.

Cuatro (hasta ahora) han decidido. Según y qué, y no siempre por derecho. Por supuesto, jamás tendrán la ocasión esos a los que se han ganado como enemigos o han decidido que lo sean.

De manera que lo que percibimos es el deterioro de un reconocimiento que habría de alzarse como uno de los estandartes del mérito, del trabajo, de la calidad, de la destreza y del arrojo de quienes aquí escriben. Eso no, no en todos los casos caben las cualidades. Por donde, si por la posición cual, fulanito ha de ser y fue el primero, quien pueda contradecir sus aptitudes ni de lejos. De donde, todos los de la llamada generación del 70 en la cumbre (1997, 2000, 2006, 2012). Menos el único que da sentido y cimenta (desde Inventarios Provisionales) a esa época: JJ Armas Marcelo.