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La ULL no descarta un litigio judicial por la cesión de La Aneja a Educación

   
José Miguel Pérez (c), junto al rector Eduardo Doménech (d), antes del acto de apertura del curso escolar. / DA

José Miguel Pérez (c), junto al rector Eduardo Doménech (d), antes del acto de apertura del curso escolar. / DA

JOSÉ LUIS CÁMARA | Santa Cruz de Tenerife

Desconcertados y estupefactos. Así se han quedado los responsables de la Universidad de La Laguna (ULL) al conocer que la Consejería de Educación no tienen intención ahora de hacer efectiva la prometida cesión del CEIP La Aneja a la Facultad de Educación, como aseguró el consejero José Miguel Pérez al rector Eduardo Doménech antes del inicio del acto de apertura del presente curso escolar.

Pérez, que se reunió ayer con el propio Doménech para abordar esta cuestión, reconoció de nuevo que la cesión de La Aneja es la “mejor solución” posible para resolver las graves carencias de la Facultad de Educación, pero aseguró que es el Ayuntamiento de La Laguna quien está “bloqueando” el acuerdo.

Según explicó a este periódico el jefe de gabinete del rector, Antonio Rodríguez, el consejero de Educación manifestó que parte del inmueble está registrado a nombre del ayuntamiento lagunero, algo sobre lo que discrepa la ULL, que no descarta llegar a los tribunales para resolver la cuestión. “Hay una discrepancia en relación a los títulos de propiedad, porque en su origen La Aneja era un anexo a la antigua Facultad de Magisterio, y cuando se transfirió se hizo a la ULL, aunque hay un registro catastral donde se establece que parte de esos terrenos pertenecen al ayuntamiento. Pero la ULL nunca lo ha planteado como un conflicto de propiedad, ni ha hablado de desalojo, sino en clave de cesión. Nunca hemos querido entrar en ese conflicto, porque era ir en contra de la relación entre dos administraciones educativas. Pero ahora puede que tengamos que acudir a los tribunales, aunque antes debería imponerse la razón y buscar la mejor solución, porque los políticos están para resolver los problemas y no para crearlos. Deben buscar soluciones para encontrar el bien común”, recalcó Rodríguez.

Para rizar más si cabe el rizo de esta controversia, la viceconsejera de Educación y Universidades del Ejecutivo regional, Manuela de Armas, y el alcalde de La Laguna, Fernando Clavijo, se reunieron hace unos días con la comunidad educativa del Colegio de Enseñanza de Infantil y Primaria CEIP Prácticas Aneja para transmitirles a los padres y madres y al equipo directivo “tranquilidad” ante la preocupación existente de estos por el posible cierre del centro y el cese de su actividad docente.

“Lejos de producirse este hecho, ambos responsables garantizan a toda la comunidad del centro la continuidad de la prestación del servicio educativo en este centro y destacan el apoyo de ambas instituciones al mismo”, admitieron Fernando Clavijo y Manuela de Armas.

“Nuestro desconcierto es total, porque ahora no sabemos a qué atenernos, ni qué margen tenemos para buscar una solución. Los alumnos y profesores han sido bastante pacientes, pero si no hay voluntad política la universidad se movilizará con sus alumnos y profesores”, recalcó el jefe de gabinete del rector.

Una relación que amenaza con truncarse
El jefe de gabinete del rector, Antonio Rodríguez, recordó que el Ayuntamiento de La Laguna ha sido siempre un “aliado natural” de la ULL, con la que tiene relaciones de cooperación, vinculaciones estratégicas, de búsqueda de sinergias, etc, porque “la presencia de la universidad en el municipio le da un plus”. Por eso, Rodríguez apunta un hipotético escenario, en el que por ejemplo la Facultad de Educación se trasladase a la antigua Facultad de Bellas Artes y se ubicase en Santa Cruz de Tenerife. “Quizá no sería de recibo para los empresarios de la zona centro y el casco de La Laguna perder a más de 4.000 alumnos y 300 profesores y trabajadores”, denota el jefe de gabinete de Eduardo Doménech.

“Disponen de un centro de Infantil y Primaria en mejores condiciones y a escasos metros (el CEIP Aguere), pero si no se toma en consideración esa opción habrá que pasar a la exigencia”, espeta Antonio Rodríguez, quien recalca que “los alumnos y profesores han sido bastante pacientes, y cuando parecía que era la solución más idónea, la propia Administración muestra discrepancias internas”, concluye.