La historia interminable – Por Javier Rabanal

Es cierto que este Tenerife da para hacer una película cuyo género debería ser el terror, pero realmente cada semana es igual a la anterior y cada partido un calco de lo ya vivido.

La jornada pasada tocó encuentro en casa y viéndolo o no (yo lo pude ver) se sabe que la gente va a estar disconforme con la alineación, que a casi nadie le gusta ya Cervera, que un sector de la afición va a silbar al técnico y, por ende, a sus ayudantes. Que el estadio, sabiendo que no juega Ifrán, descargará sus iras sobre Aridane, que el partido será malo, que puntuaremos casi seguro y que el debate se postergará una semana más.

Esta semana toca jugar fuera analizando el rendimiento del equipo desde la perspectiva de lo cercano, osea, el partido frente al Racing. Por tanto, en las tertulias los más murgueros entonarán un mándese a mudar dirigido al entrenador, mientras que los que tengan una capacidad de análisis un poco más profundo, hablarán de que el equipo ni ataca ni defiende. Se hablará de la escasa aportación al juego de los laterales y del nulo dominio del centro del campo por parte de los centrocampistas. No faltará el merecido elogio a Suso Santana, con quien el fútbol es tan injusto como él quiso que fuera al dejar una prometedora carrera en el extranjero para venir a defender los colores del equipo de su tierra a climas más cálidos. Y por último, y ya comentado, seguro que, como escribía una persona en Facebook, alguien le faltará al respeto al delantero centro diciendo que “no juega ni en el Campana” (nunca me gustaron las faltas de respeto del que tiene como mayor mérito pedir cuatro garimbas en un bar).

La parte final de la semana será un análisis a conciencia del rival y un repaso del tiempo que hace que el Tenerife no marca de jugada o que no es capaz de ganar fuera de casa. Y con esto lo tenemos todo hecho, señores. Solo falta el ultimátum al míster y algún nombre de posible sustituto (suena Michel).

Del Racing poco que decir. Por casualidades del destino he visto trabajar a Paco en equipos como el Langreo o el Caudal de Mieres y no me extraña lo visto. Es un equipo trabajado, disciplinado y táctico al que ayer con Koné en la punta de ataque otro gallo le hubiese cantado. Eso y que Carlos ha salvado con su parada del domingo y la que le hizo a Martí tres puntos vitales.

¿Falta algo en todo esto? ¿No echamos en falta nada? ¿Todos los males del club están en el primer equipo? Hace un par de temporadas dije que firmaba 10 años en Segunda B a cambio de volver a Segunda A con una ciudad deportiva decente en la que trabajar la cantera y de una estructura profesionalizada acorde al talento infinito de estas islas. Pues bien, me reafirmo en mi idea de que es momento de olvidar al entrenador, salvar la categoría, asentarnos en Segunda y plantear verdaderas reformas dentro de este club. No sé si es el momento de Pier o no porque desconozco su proyecto, pero si sé que no es el momento de Concepción y de su hombre en la sombra que todo lo tumba. Toca cambio y si hay que hacerlo como el Racing, teniendo que comprar hasta el papel higiénico, pues hagámoslo, porque en breve será demasiado tarde.