Juan Ferrer: “Ser líder es ser un impulsor del cambio”

Foto CEDIDA

ARUN CHULANI | Santa Cruz de Tenerife

Si tu empresa no se encuentra en su mejor momento por conflictos de intereses continuos, si te encuentras en un parón de tu vida que no encuentra su motor para arrancar o, sencillamente, el avance incesante de las nuevas tecnologías y del mundo en sí va más rápido que tu ambiente, ha llegado el momento: la hora del cambio. Ahora bien, ¿cómo? ¿Qué hacer antes y qué hacer después? Con la respuesta a la gran mayoría de las preguntas y como guía clave ante estas situaciones nace Gestión del cambio de la mano de Juan Ferrer, coach y speaker especializado en el tema. A través de sus páginas, el autor refleja dónde se ha de actuar y cómo, teniendo en cuenta cualquier resistencia enemiga o, por el contrario, herramientas que puedan ser de ayuda. Todo ello para alcanzar el objetivo con éxito, motivando e implicando en la transformación a todo aquel que, por encima de todo, quiera ese cambio. Y sin olvidar el porqué del cambio. El reconocido coach empresarial presentará su nuevo libro, Gestión del cambio, hoy, a las 20.00 horas, en el Espacio Cultural CajaCanarias de Santa Cruz de Tenerife.

-¿Por qué escribir un libro acerca de algo tan relativo como puede ser la aparición de un cambio?

“Un libro es siempre un conjunto de conocimientos y experiencias que se desea trasladar al lector. Y en estos momentos de cambios constantes, disruptivos y exponenciales, creo que a los directivos, líderes y gestores de organizaciones (empresariales, sociales y políticas) pueden serle de ayuda todo lo relacionado sobre cómo gestionar dichos cambios”.

-Su libro Gestión del cambio es la tercera de sus obras desde que comenzó su camino como coach. Ahora bien, explíquenos: ¿qué importancia tiene la figura del coach para aquellos que no saben cómo llevar a cabo el cambio?

“Un cambio es algo complejo, difícil y lleno de obstáculos. El primero serán las personas que se resistan a ello, porque verán entre otras cosas una pérdida de algo. Un coach especializado en el cambio es alguien que te ayuda a conseguir objetivos haciéndote pensar, retar y estructurar ese camino. Pero a la vez, gestionando tus emociones, encontrando un refugio y un apoyo en los momentos duros y de soledad. E igualmente, al estar en diferentes procesos de cambio, tiene una experiencia sobre las etapas y momentos a vivir que pueden de ser de mucha ayuda”.

-Los hay que prefieren dejarse llevar ante los cambios. ¿Por qué se han de gestionar o, mejor dicho, gestionar con éxito?

“A ver, es más cómodo dejarse llevar con los cambios que liderarlos. La gente se queja porque espera que otra persona le resuelva sus problemas. Por eso faltan líderes que impulsen, promuevan y sepan llevar a cabo los cambios. Y para gestionarlos con éxito hace falta conocimiento, estrategia y gestión emocional tanto de uno mismo como de aquellos a los que se quiere mover. No es fácil, de ahí la publicación del libro”.

-La portada del libro avanza su intención: “Cómo provocar la transformación en las organizaciones haciendo que las personas se conviertan en líderes”. ¿Qué se ha de entender por líder? ¿Cómo se identifica tal aspecto en una persona?

“Una de las claves del libro es distinguir entre ser gestor, de recursos o personas, y ser líder. Hay muchas empresas que fueron muy bien gestionadas (valga recordar a las famosas IBM, Kodak o Blackberry), pero que no supieron hacer un cambio. Ser líder es ser un impulsor del cambio. Si no, no eres líder. Eres un gestor, y seguramente muy bueno. Pero ahí fuera, hay un cambio que o lo surfeas o te engulle. Por eso es necesario impregnar a las organizaciones de un nuevo liderazgo y lo que es más importante, en todas las capas. Ya no vale el superlíder o Míster Solucionador. Es un liderazgo participativo donde se busca la inteligencia colectiva”.

-Liderar tu propia vida debe ser fundamental en la vida de uno, pero también vemos este rol dentro de la empresa. ¿De qué manera influye el entorno externo en la posición de líder?

“Son dos frentes los que hay que gestionar. El entorno externo, que se va a resistir porque tiene una inercia y porque existe aversión a la incertidumbre. Y el entorno interno, las propias emociones del líder: cansancio, decepciones, traiciones, obstáculos, etcétera. Son dos mundos que hay que trabajar porque, como comento en el libro, sus temperaturas están conectadas y la de una afecta a la otra”.

-Lo primero es querer el cambio, pero no siempre depende de uno mismo únicamente. Los hay que prefieren gestionar lo ya existente, sin necesidad de cambios ni, sobre todo, riesgos.

¿Qué hacer ante la posición de esos gestores? ¿Cómo transformar sus ideas a la necesidad del cambio y, por tanto, de la evolución?

-“Como bien dices, hay quienes no quieren cambios. Sin embargo, el mundo está cambiando. Hace unos meses escuchaba a un antropólogo hablar sobre el exterminio de aquellas especies que no supieron adaptarse. Y nos va a suceder lo mismo a nosotros y a nuestras organizaciones. El gran reto es cómo movilizar, ilusionar y hacer que todos quieran liderar a su manera el cambio que ya no podemos evitar. ¿Cómo? Primero haciéndoles tomar conciencia, que lo vean, que lo sientan, del peligro de no cambiar. Y con esa energía, estructurar un proceso de participación y escucha para diseñar el cambio con la implicación de las personas que tienen que moverse. No hay implicación sin participación. El líder que todo lo sabe ya desapareció. El líder del futuro es un facilitador de la inteligencia colectiva. Y desde aquí está el liderazgo colectivo. Pero hay que saber estructurar este proceso”.

-La actualidad refleja entonces que faltan líderes que provoquen el cambio…

“Totalmente. Y no los hay porque liderar es peligroso. Los que pierden van a trabajar para asesinarte, y en el libro describo ocho formas de eliminar al líder. Algunas de ellas muy sutiles”.

-¿Y si no es otro quien te elimina? ¿Qué ocurre si perdemos nuestra constancia ante un cambio?

“Pues que ganan los que no lo quieren. Pero el reto es que sea un reto colectivo, y no el impulso de una sola persona. Nunca solo”.

-“El líder del pasado crea seguidores. El líder del futuro crea más líderes’. Así recibe su Twitter a cualquier persona que actualmente entre a su cuenta. Aplicando teoría a la práctica, ¿se considera usted un líder?

“Desde el momento que en mi vida personal y en mi trabajo impulso y gestiono cambios, sí. En particular, mi zona de confort es estar fuera de la zona de confort. Ahora bien, desde el punto de vista colectivo, cuando mueves a la gente a evolucionar, ya estás ejerciendo el liderazgo”.

-Descubriendo con mi coach, Soñé que estaba despierto y ahora Gestión del cambio. ¿Qué será lo siguiente?

“Nunca se sabe. Habrá más libros, desde luego. Pero principalmente seguir aprendiendo de los cursos, charlas y del trabajo que hago en las diferentes organizaciones, para en el futuro aportar más valor posiblemente con otro libro o con algún otro proyecto”.