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Los policías piden más fusiles de asalto y chalecos antibalas

   

T. F. | Santa Cruz de Tenerife

Hasta tres sindicatos del Cuerpo Nacional de Policía han unido sus fuerzas esta semana para solicitar al director general, Ignacio Cosidó, una clara mejora en la dotación de los policías nacionales, solicitud que justifican en las palabras del propio comisario de Interior de la Unión Europea, Dimitris Avramopolus, sobre “una amenaza terrorista real y creciente”, a la que añaden “el asentamiento de una delincuencia más violenta”.

Dicha petición se materializa en la aspiración de estos representantes de los trabajadores en contar con una mayor dotación del fusil de asalto HK G36 y de más chalecos antibalas. El escrito, consensuado entre la Confederación Española de Policía (CEP), el Sindicato Unificado de Policía (SUP) y el Sindicato Profesional de Policía (SP), aspira a que Interior valore “la posibilidad de dotar a las unidades de seguridad ciudadana de las principales comisarías de un determinado número de fusiles de asalto HK G36”, así como “la dotación de un escudo balístico de protección para cada Equipo Operativo de la UIP [Unidad de Intervención Policial], cada subgrupo de la UPR [Unidad de Prevención y Reacción] y, además de lo anterior, suministrar varios (tantos como grupos) a almacenar en cada plantilla, en este último caso para su hipotético uso por los funcionarios del GAC [Grupo de Atención al Ciudadano] y GOR [Grupos Operativos de Respuesta]”.

Todo ello, claro está, “sin renunciar a nuestra reivindicación principal de dotar a todos los policías de un chaleco antibalas que permita realizar su trabajo en condiciones básicas de seguridad”. Esta exigencia se ha convertido en prioritaria a raíz de casos como el de A Coruña, en el que un atracador acabó a balazos con la vida de una policía nacional y dejó malherido a otro cuando huía con un rehén de un atraco a una sucursal bancaria.

Desprecio por la vida

Para justificar tal rearme en el Cuerpo Nacional de Policía, los tres sindicatos explican que en esa “delincuencia más violenta” se “localizan grupos perfectamente organizados, provistos de chalecos antibalas, armas automáticas, munición y tácticas de guerra”. En esa descripción sobre su visión profesional de los criminales que actualmente perpetran sus fechorías en nuestro país, los sindicatos resaltan que muestran “un desprecio total por su vida con tal de conseguir sus objetivos”.