El 12% de la población de la capital sufre algún tipo de discapacidad

Visibilizar la discapacidad es una de las luchas del colectivo. / FRAN PALLERO

NATALIA TORRES | Santa Cruz de Tenerife

Más del 12% de los vecinos de Santa Cruz presentan algún tipo de discapacidad, personas que ven limitada su autonomía personal por cuestiones que tienen que ver con aspectos visuales, auditivos, físicos, intelectuales y psicosociales. Estos datos vienen recogidos en el I Plan de Discapacidad elaborado por el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife a través del Instituto Municipal de Atención Social (IMAS) que nace con el objetivo de promover y estructurar todas aquellas medidas ejecutables a nivel local para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad del municipio. Junto a este plan, el borrador de la primera ordenanza de accesibilidad universal está siendo analizado por las asociaciones que conforman este colectivo para hacer sus aportaciones.

El diagnóstico realizado por el Plan de Discapacidad, a través de la encuesta a más de 1.000 personas, apunta que los hogares en los que hay personas con discapacidad se concentran en los tramos de ingresos más bajos y en los que, por lo general, sus fuentes de financiación son fundamentalmente a través de pensiones contributivas y no contributivas, siguiendo la ausencia de ingresos propios, prestaciones y subsidios por desempleo y el trabajo por cuenta propia o ajena.

Un dato realmente llamativo y que pone de manifiesto como este colectivo sufre doblemente las consecuencias de la actual crisis económica es que el Plan constata que, desde 2010, se ha incrementado en el 45% el número de personas con discapacidad inscritas en el Servicio Canario de Empleo (SCE) en la isla de Tenerife.

En cuanto a la prevalencia de la discapacidad, el documento detalla que son más las mujeres que los hombres las que afirman tener limitaciones y discapacidades, pero en cambio, son los hombres los que tienen mayor tasa de certificados de discapacidad. A su vez, las mujeres tienen peor percepción de salud y viven en hogares con menores ingresos.

Distritos
En cuanto al tipo más frecuente de discapacidad, esta es la física, seguida por la mental, visual, intelectual y auditiva, variando en cada distrito. Así, en Salud-La Salle y Ofra-Costa Sur predomina la enfermedad mental, en Centro-Ifara la discapacidad intelectual y en el Suroeste la deficiencia visual. El origen de la discapacidad es fundamentalmente sobrevenido, es decir, a causa de la edad o accidentes. No obstante, es importante reseñar que en Anaga y en Centro-Ifara la tasa de origen congénito es alta, además de ser las áreas con la población más envejecida.

Protección
El diagnóstico realizado por este Plan constata que la naturaleza de cada tipo de servicio o prestación que reciban las personas con discapacidad residentes en el municipio varían, siendo mayoritariamente público. Las empresas son mayoría en lo que a asistencia personal se refiere, mientras que las ONG están más presentes en asesoramiento, terapias, actividades de ocio y tiempo libre. Según los datos aportados, las entidades participantes en la Comisión Técnica de Discapacidad atienden a un total de 9.594 usuarios residentes en la capital. El informe llama la atención sobre el hecho de que casi una de cada cinco personas con discapacidad afirma no recibir apoyo de ningún tipo, siendo el perfil de profesional especializado el minoritario.

Los encuestados aseguran que no han tenido que cambiar de residencia, haciéndolo en menor medida por acercarse a recursos o por ingresar en centros. Mayoritariamente las mujeres de la familia: parejas, hijas políticas y madres son las cuidadoras.

Propuestas
Una vez obtenido el diagnóstico, el Plan de Discapacidad propone hasta 70 medidas dirigidas a mejorar la calidad de vida de este colectivo. Entre ellas se propone agilizar la tramitación de ayudas a la discapacidad, incluir la modalidad de abono directo y justificación posterior, implantación del Servicio de Vídeo interpretación Visual en las diferentes dependencias del Ayuntamiento o bonificar los impuestos municipales al colectivo. En el apartado sociosanitario se apuesta por la prevención para evitar situaciones de riesgo social.