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A LO QUE VOY > POR DAVIS SANZ DELGADO

Más cambios de los esperados

   

Las elecciones locales que vinieron precedidas de una campaña relajada, a medida que empezaron a conocerse los resultados la noche del pasado domingo despertó grandes incógnitas como no se recordaban por estos pagos desde hace tiempo. La noche electoral se ha convertido en un tsunami silencioso que podría dar un giro de 360 grados a la configuración del mapa político insular al quedar abiertos a la negociación diez de los catorce ayuntamientos y el Cabildo.

La pérdida de la mayoría absoluta de Coalición Canaria en diversas plazas y, sobre todo, en su fortaleza más preciada, Los Llanos de Aridane, ha removido muchos cimientos. Para el PSOE la pérdida también del dominio de Breña Alta, su referencia y modelo en cuanto a forma de gobierno, también ha supuesto un importante revés para los intereses de los socialistas.

Mientras que el PP, que partía con muy poco, fue el gran vencedor de la noche, con remontadas espectaculares como la de Los Llanos, poniéndose inesperadamente como fuerza más votada en Santa Cruz de La Palma y como segundo partido en el Cabildo.

El CCN ha desaparecido, tras un pacto que no reportó nada a ninguna de las partes, antes bien todo lo contrario; mientras que aquellos centristas que no lo compartieron o no obtuvieron representación (Tazacorte) o consiguieron un concejal que ha dejado de ser llave en las negociaciones (El Paso).

Así las cosas, todas las puertas han quedado abiertas a la negociación, el puzle se tiene que rearmar al quedar sin mayoría absoluta muchos municipios que antes la tenían, al igual que el Cabildo, que llevaba dos mandatos de un gobierno monocolor.

Los acuerdos no son nada fáciles ni encontrar una salida coherente en este entramado de minorías tampoco parece cosa sencilla. Hasta el momento, la opción que más se baraja es la de un pacto entre socialistas y populares que abarcaría a todas las instituciones. Pero las negociaciones no se han cerrado y todavía queda mucho margen de maniobra para que CC pueda jugar su partida, que no sería tan global como el otro pacto, porque hay situaciones municipales irreconciliables, pero que podría contar con el respaldo de instancias superiores. ¿En qué medida los pactos de La Palma se juegan fuera de la isla? Quizá en la respuesta a esta pregunta esté la solución a tantos interrogantes y silencios de esta semana.
Ocurra lo que ocurra, estos próximos cuatro años van a ser una de las etapas más duras que tendrán que afrontar las corporaciones locales debido a los recortes económicos que están sufriendo y las reestructuraciones que tienen que realizarse para hacerlas viables. Por ese motivo, los gobiernos que salgan próximamente tienen que ser una garantía de estabilidad y unidad a prueba de bomba.