X
el hierro > crisis volcánica

Algunos científicos dudan de que haya habido erupción submarina

   

Un científico trabaja ante los gráficos con los datos sísmicos en El Hierro. / EFE

VERÓNICA MARTÍN | Santa Cruz de Tenerife

Todo es posible. Incluso, que no haya habido una erupción submarina, tal y como se ha anunciado desde el Gobierno de Canarias. El mundo de la ciencia y, en especial, el del vulcanismo suele estar asociado a distintas tesis que versan sobre un mismo asunto. Algo que ocurre igual en cualquier disciplina científica. Pero, ¿quién se entera de las discusiones entre los astrofísicos sobre la temperatura o lejanía de las galaxias? Pues solo ellos porque no hay que evacuar a nadie en función de sus opiniones o hipótesis científicas.

Está claro que en El Hierro hay un importante riesgo natural y, ante esto, toda precaución es poca pero… desde la perspectiva científica, ¿qué está ocurriendo? En este sentido, todas las hipótesis están aún abiertas: desde que no hubiera erupción submarina el lunes hasta que la salida de magma se pueda producir en cualquier parte de la Isla. Eso sí, en lo que están de acuerdo todos es que hay un proceso sísmico en aumento y que, con toda probabilidad, desemboque en una (o en otra) erupción.

Fuera del día a día del control sísmico en El Hierro, se encuentra el profesor del Departamento de Edafología y Geología de la Universidad de La Laguna (ULL), José Antonio Rodríguez Losada, quien apoya que se ha producido una erupción volcánica submarina y lo hace basándose en el importante tremor medido a partir de la madrugada del lunes. Aunque también reconoce que es “plausible” la idea de que ese hecho no se hubiera producido.

Dudas científicas

Otros científicos, como es el caso del profesor de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), Luis González de Vallejo, ponen en duda esta erupción al decir que “hay indicios de la erupción submarina, pero aún no hay evidencias de la misma. No se puede ni desmentir ni confirmar porque no hay evidencias”, apunta.

Con respecto a las evidencias, todos los expertos aseguran que tras una erupción volcánica submarina se suelen producir muertes masivas de peces bien por el calor bien por los gases; además de la emisión de burbujas, o que aparecieran flotando fragmentos de escoria o de material volcánico. Todas estas evidencias no se han producido en este caso, por ello, Vallejo insiste en que “es necesario que se produzcan las mediciones adecuadas” e, incluso, va más allá y afirma que “los acontecimientos demuestran que no se están haciendo las predicciones adecuadas”. Esta tesis también la apoya el vulcanólogo y miembro del Instituto Vulcanológico de Canarias (Involcan) Nemesio Pérez, quien pide más pruebas para comprobar si hubo o no erupción el lunes en el océano.

¿Cómo poder saber si hubo o hay erupción en el interior del océano? Uno de los centros que tiene esta capacidad técnica en estos momentos es el Instituto Español de Oceanografía que cuenta con aparatos capaces de medir la temperatura, conductividad y presión en tiempo real en el mar a profundidades de hasta 6.000 metros. El director general del IEO, Eduardo Balguerías, explicó ayer que su centro está en disposición técnica de hacerlo y que tiene la mayor disponibilidad para colaborar pero que, “no hemos recibido la solicitud oficial del comité científico para hacerlo”. Por otra parte, los científicos del Instituto Geográfico Nacional (IGN) consideran como principal posibilidad que la segunda erupción volcánica que se puede producir en la isla de El Hierro tenga lugar en el mar y dan por sentado que ya hubo una primera erupción volcánica.

Con respecto a esta erupción en la costa, la técnico del IGN coincide con el profesor de la ULL al explicar que sería un proceso explosivo. Recuerda que las erupciones que se mezclan con agua son mucho más llamativas porque “cuando el agua se mezcla con el magma se produce un proceso similar a lo que ocurre si se mete una botella de agua en medio de un gran cazo con aceite hirviendo dentro”. Esa situación ocurriría cuando el agua se introduciría en la zona de magma y esa mezcla podría generar una situación explosiva con una mayor afectación en tierra.

González de Vallejo insiste en la importancia de conocer con detalle la información obtenida de la red sísmica para poder establecer tesis al respecto y, también, pide que se conozca el grado de error o incertidumbre en la localización de la profundidad de los sismos que se maneja en estos momentos para poder interpretar los datos.

Precursores

Los precursores de una erupción volcánica son el incremento de la emanación de gases, la deformidad del terreno y los sismos. Todos estos elementos se han dado desde el pasado 19 de julio desde cuando se han producido más de 10.000 sismos.

Cada día, desde entonces, han tenido lugar una media de 150 microsismos que han ido creciendo en intensidad y magnitud hasta el pasado sábado que se produjo el mayor, hasta ahora, de 4,3. Los focos sísmicos han ido evolucionando desde el Norte hasta el Sur de la Isla y es muy probable que la bolsa magmática se haya movido por el interior de la Isla en su búsqueda por salir.

En teoría, la aparición del tremor sísmico del sábado anuncia la erupción aunque, tal y como apunta Nemesio Pérez, “todas las erupciones van precedidas de tremores pero no todos los tremores van acompañados de una erupción sísmica”.

En estos momentos, todos los escenarios siguen abiertos a la espera de que el magma de la razón a unos u a otros. Las hipótesis científicas que se ponen sobre la mesa son todas plausibles y rigurosas. Todas basadas en la recogida de datos del trabajo de campo y teórico de los investigadores. Unos científicos que se enfrentan a una prueba de fuego que, como afecta a personas de carne y hueso, va más allá que las discusiones habituales entre hipótesis, tesis y pruebas.

[apunte]

El IGN opta por La Restinga para el volcán

Los científicos del Instituto Geográfico Nacional (IGN) han considerado ayer como principal posibilidad que la segunda erupción volcánica que se puede producir en la isla El Hierro tenga lugar en el mar, en la cercanías de la costa del pueblo pesquero de La Restinga, que ayer fue desalojado como medida preventiva.

Se trata de distintas fases de la misma erupción, ha señalado Carmen López, técnico del IGN, quien ha precisado en declaraciones a los periodistas que, al estar más cerca de la costa, se produciría otro tipo de vulcanismo más explosivo y una afectación en tierra.

La especialista ha señalado que, al igual que en otras partes del mundo, el vulcanismo en El Hierro es de tipo fisural, lo que significa que después de una primera salida de material magmático, se produce una migración de magma, que en su camino va haciendo pequeños conos hasta que consigue salir. Ha insistido en que, aunque la señal de tremor se encuentra en el mar, no descarta que se acerque a la costa, pero ha afirmado que por ahora se desconoce la profundidad y la distancia. En cuanto al tiempo en el que se podría desarrollar esta segunda erupción, López ha dicho que la experiencia más cercana es la del volcán Teneguía (en La Palma) hace 40 años y que tardó 23 días en erupcionar, pero ha precisado que no hay experiencia de vulcanismo en el mar. López ha aclarado que no se ha producido un aumento de la sismicidad y que, por el contrario, esta ha disminuido después de registrarse el tremor.

El IGN es el instituto encargado de la vigilancia y el control vulcanológico en Canarias que es, en estos momentos, el único territorio español con vulcanismo activo.

[/apunte]