TINERFE FUMERO | Santa Cruz de Tenerife
Unos 2.500 euros. Es el pago al que puede enfrentarse el turista alemán que el pasado martes movilizó innecesariamente a los servicios de emergencias del Archipiélago a cuenta de una broma que, de entrada, ya le ha costado el abono del billete de avión a Alemania, debido a que el capitán del crucero de cuya borda se lanzó por una apuesta con los amigos le denegó esa misma noche la posibilidad de volver a embarcarse.
Sobre la cifra planteada, es la resultante de calcular grosso modo la tasa implantada por el Gobierno de Canarias para sancionar los rescates que se deben a imprudencias y/o negligencias que no desemboquen en un fallecimiento.
Aunque no hay constancia oficial por parte de la Dirección de Seguridad y Emergencias, los expertos consultados dan por descontado que se abrirá expediente al individuo en cuestión.
Según los datos aportados por el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 1-1-2 del Gobierno de Canarias, un total de siete servicios de emergencias y seguridad distintos fueron activados cuando se dio la alarma de que uno de los pasajeros del crucero Aida se había precipitado al agua desde una altura equiparable a un séptimo piso. Dichos efectivos fueron el Grupo de Emergencias y Seguridad (que desplazó un helicóptero), Autoridad Portuaria, Salvamento Marítimo (envió una Salvamar), Guardia Civil, Cuerpo Nacional de Policía, Servicio de Urgencias Canario (con ambulancia sanitarizada), Ayuda en Emergencias Anaga y Policía Local. Cabe recordar que a efectos de la tasa solo computan los dependientes de la Administración autonómica. Así, la hora de helicóptero cuesta 2.000 euros y 36 euros, la hora de cada efectivo movilizado. El operativo duró desde las 15.37 a las 16.48 horas