Un héroe anónimo evitó que el fuego llegase a escenario y público

Saida atiende a la prensa tras prestar declaración en el juzgado. / F. P.

TINERFE FUMERO | Santa Cruz de Tenerife

Un héroe anónimo evitó que fuera aún mayor la tragedia acaecida en la Gala para elegir a la Reina Adulta del Carnaval santacrucero de 2013 al impedir con un extintor que el fuego prendido en el traje de la candidata Saida Prieto se propagase al escenario y al público en general.

Así lo entiende la jueza titular del Juzgado de Instrucción Número 1 de Santa Cruz de Tenerife, que lo recoge en el auto dictado ayer en el que pone fin a las diligencias previas por este caso y mantiene las dos imputaciones conocidas por supuesto delito de lesiones por imprudencia para el diseñador Willy Jorge y para el entonces director-gerente del Organismo Autónomo de Fiestas (OAF), Francisco Javier Trujillo.

Sobre Jorge considera que “con pleno conocimiento de lo que estaba haciendo, no reflexionó sobre las posibles consecuencias pese a las advertencias que le hicieran, que se pudieran producir si en algún momento de la exhibición del traje entraban en ignición los artificios pirotécnicos instalados”.

En cuanto a Trujillo, da por hecho que “pese a saber que la candidata número 9 iba a utilizar esos fuegos fríos, no adoptó las medidas de seguridad necesarias y que eran preceptivas, ni comprobó ni ordenó que se hicieran las pruebas necesarias en el traje conforme al plan de Autoprotección y Seguridad.

Como recordarán los lectores, a la candidata de Jorge, la número 9, se le accionó la pirotecnia que ocultaba en uno de los cañones de su traje con tan mala fortuna que prendió el de la candidata número 7 (Saida) cuando se encontraba a punto de salir del escenario.

Como consecuencia del siniestro, Saida resultó tan malherida que corrió peligro su vida y sufrirá secuelas gravísimas. También se quemaron en la lucha por liberar a Saida de su traje incendiado sus diseñadores, Víctor Díaz y Candelaria Hernández, un ayudante de la candidata número 6, Juan Francisco Izquierdo, un técnico de Sonido, Leopoldo Herrera, y el propio Willy Jorge.

Es aquí cuando surgen unos personajes claves en la historia que hasta ahora han pasado algo desapercibidos: a la izquierda del traje de Saida actúa con dos extintores el bombero Sebastián Negrín; por la derecha lo hacen el también bombero Miguel Ángel Morales con un carro de polvo de 25 kilogramos y José Gago Morgado con otro extintor. Pero el hombre clave se incorpora, en palabras de la jueza, “desde la rampa de Santa Cruz, una persona que estaba en el escenario con otro extintor, cerrando totalmente todos los espacios hacia donde podía dirigirse el fuego evitando así que se propagara al escenario y al público en general”.

Recurso de Izquierda Unida

Con este auto, la jueza emplaza a las acusaciones a presentar en 10 días un escrito de conclusiones provisional, plazo que después corresponderá a las defensas para el mismo fin. Cuando terminen estos trámites, se dictará la apertura de juicio oral, por lo que la vista por este caso puede celebrarse dentro de un año aproximadamente.

Sin embargo, antes habrá que resolverse el recurso que tiene previsto presentar Izquierda Unida, y que ayer mismo confirmó su letrado José Pérez Ventura. El objeto de dicho recurso es que se amplíen las imputaciones al concejal de Fiestas, Fernando Ballesteros, y a la entonces concejala de Seguridad y hoy jefa de la Policía Local, Carmen Delia González. Sin embargo, tal solicitud ya se produjo durante una toma de declaración y la jueza de entonces la rechazó.

En cuanto a la relación de hechos, se da por sentado que el dueño de la tienda que vendió el artefacto pirotécnico alertó a Jorge, y que el OAF tenía conocimiento de que se iban a utilizar fuegos fríos y no lo comunicó a Protección Civil.