UB dejó de cobrar 900.000 euros en impuestos locales

Imagen del Ayuntamiento de Tazacorte, donde desde junio gobiernan socialistas y populares. | DA

EUGENIA PAIZ | TAZACORTE

Las arcas del ayuntamiento de la Villa y Puerto de Tazacorte tienen pendiente de cobro desde el año 2001, según los datos que hasta la fecha ha recabado el nuevo grupo de Gobierno, conformado por socialistas y popualres, alrededor de 900.000 euros.

Esta “preocupante situación”, explicaron fuentes municipales, es el resultado “de la falta de gestión y de la ineficacia reiterada año tras año del anterior equipo de Gobierno”, Unión Bagañeta, a los que acusan de dirigir el consistorio “día a día, sin expectativas y sin ninguna visión de futuro y de no cobrar los impuestos que revierten en el beneficio del pueblo y de sus servicios”. Este importante débito, que ahora intentan cobrar a marchas forzadas y tras una revisión detallada de todas las facturas y cobros pendientes, se acumuló como resultado de la inexistencia de una gestión en el cobro de varios impuestos de distinta naturaleza por parte de la hacienda pública bagañeta en conceptos tales como impuestos urbanísticos, licencias y actividades clasificadas, entre otras.

De entre los datos facilitados por la alcaldesa del municipio, la socialista Carmen Acosta, destaca la cuantía que las arcas locales dejaron de cobrar en los últimos tres años, concretamente en el período comprendido entre el año 2007 y el año 2010, que asciende, detalló a un total de 400.000 euros. Lo que pudiera parecer una dejación de las obligaciones municipales en la gestión, se traduce de cara a la solución de los graves problemas finacieros del consistorio en una falta de liquidez y que viene a agravar la delicada situación de las arcas locales, cuya deuda total “ronda los 5 millones de euros, una cantidad muy similar al presupuestos de este año 2011, que por otro lado, cuando entramos en el Ayuntamiento como nuevo grupo de Gobierno estaba casi totalmente liquidado”.

El margen de actuación del nuevo grupo de Gobierno, reconoce la alcaldesa es “limitado” y entre sus planes está celebrar el próximo lunes una asamblea vecinal para “dar cuenta a los vecinos de la realidad en la que nos encontramos aunque decididos a continuar una dura etapa de trabajo para dar un giro a la situación”.