El futuro de la Escuela de Música pasa por el acuerdo con los docentes

Un grupo de madres y alumnos, en la puerta de la Escuela de Música, se oponen al cierre del centro. | DA

GABRIELA GULESSERIAN | Puerto de la Cruz

El futuro de la Escuela Municipal de Música de Puerto de la Cruz es incierto. “A día de hoy y con todos los respetos a las 5.100 firmas presentadas, se disuelve el 30 junio y por eso el Gobierno local (CC-PP) trabaja para evitar esta decisión y conseguir que la Escuela funcione y siga abierta”, aseguró ayer a este periódico Juan Carlos Marrero, el concejal responsable del Organismo Autónomo Local (OAL) del que dependen este centro y la Universidad Popular. Para ello, sostuvo, es necesario que se cumplan tres condiciones: que haya alumnos, que el Ayuntamiento garantice su aportación anual y que se llegue a un acuerdo con los profesores de cara a una reducción salarial y un cambio de categoría.

Las dos primeras están “casi aseguradas” si se tiene en cuenta que la Escuela cuenta con 440 alumnos matriculados aunque según el edil 62 ya se han dado de baja, y el consistorio aportará 582.000 euros al OAL. Pero todavía no se ha llegado a un consenso con los docentes, a quienes se les ha planteado las nuevas condiciones laborales: que pasen de fijos a discontinuos y que los tres meses de vacaciones vayan al paro para volver a ser contratados los nueve meses que dura el curso escolar.

Pero además, se les propuso una reducción de su sueldo proporcional a lo que cobra cada uno de ellos, con un paréntesis que oscila entre el 18% para quienes perciben más de 2.000 euros, un 10% para los que su salario está entre los 1.500 y 2.000 euros y un 8% para el resto. Según Marrero, si se aceptan ambas propuestas se produciría un ahorro aproximado de 32.000 euros mensuales y ello permitiría que la Escuela de Música siga abierta. Actualmente, precisó el concejal, el sueldo del profesorado es el mayor gasto que tiene la institución, 434.000 euros de los 438.000 que le transfiere el OAL. Los 4.000 euros restantes son para gastos del centro, mientras que los ingresos de este año solo alcanzan los 113.000 euros. El edil explicó que la nueva ley de estabilidad presupuestaria determina que los organismos autónomos que se encuentren en desequilibrio financiero dispondrán de dos meses desde la entrada en vigor de la normativa para aprobar un plan de corrección. “Es imposible corregir el desequilibrio en este tiempo y la ley establece que si el 31 de diciembre de 2014 no se cumple el equilibrio englobado en los presupuestos de este año, el plazo para disolverlo es de seis meses”, una determinación que, aseguró, se quiere evitar y por eso se reunió la semana pasada con los docentes para trasladarles esta realidad.

Mañana tendrá lugar un nuevo encuentro en el que también estarán presentes los servicios jurídicos municipales con el objetivo de aclarar las dudas que surjan. “Les garantizamos que las condiciones que tienen a día de hoy las tendrán en el futuro, pero en el medio tiene que haber un paréntesis donde todos hagamos una aportación para que el centro pueda seguir funcionando”, declaró Juan Carlos Marrero.

El concejal del OAL desmintió que no se haya querido reunir con los afectados. De hecho, confirmó que habló con cinco docentes que se lo habían solicitado a título individual, igual que con padres, madres y alumnos. “Nadie puede decir que no lo he atendido”, recalcó. No obstante, ante la crítica de que había alumnos que se habían prematriculado en otras localidades por falta de información y la incertidumbre sobre el futuro del centro, aseguró que de acuerdo con la normativa vigente, no se podía hablar del presupuesto de este año sin tener cerrado el del ejercicio anterior y por lo tanto, “no tenía sentido convocar a los profesores”. Respecto a la posibilidad de mancomunarse, como se ha hecho en otros municipios declaró: “Al Ayuntamiento nos abren las puertas a esta posibilidad, pero a los profesores no y queremos evitar que sean despedidos”, subrayó.