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oleaje extremo > medidas activadas tras el desastre

La escollera que protegerá San Andrés costará más de siete millones

   

Representantes de una veintena de colectivos asistieron en la tarde del jueves a la reunión en el Infobox. / SERGIO MÉNDEZ

JESSICA MORENO | SANTA CRUZ DE TENERIFE

Más de siete millones de euros será la cuantía que se tendrá que invertir en el pueblo de San Andrés, en Santa Cruz de Tenerife, para lograr una solución definitiva a los pleamares a los que está acostumbrado este núcleo pesquero, y que, como ha ocurrido esta semana, provocan innumerables destrozos. Así lo afirmó ayer a este medio el alcalde del municipio, José Manuel Bermúdez, tras la reunión mantenida con alrededor de una veintena de colectivos de la zona, a la que, además, asistieron el primer teniente de alcalde, Julio Pérez, y el edil de zona, Fernando Ballesteros.

El proyecto definitivo, que será redactado por la Autoridad Portuaria y cuya elaboración afrontará económicamente, será similar al rompeolas existente en la playa de Las Teresitas -que ya ha recuperado prácticamente la normalidad-, “lo que supone que cuando la marea esté alta no se verá, pero en cambio sí cuanto esté baja”, explicó Bermúdez. Este dique semisumergido será sufragado por diversas administraciones públicas “que de momento han mostrado su predisposición”, como el Gobierno central, el Cabildo, la Autoridad Portuaria y el Ayuntamiento.

Aunque el alcalde no se comprometió a dar una fecha determinada, tanto él como Pérez incidieron en que lo importante es buscar una solución definitiva, que garantice que no se vuelvan a producir más incidentes de esta índole. Mostraron el compromiso del equipo de gobierno “de impulsar y hacer un seguimiento de este proyecto”.

Previamente a esta iniciativa a medio-largo plazo, “de manera inminente” la Demarcación de Costas, por la vía de urgencia, llevará a cabo la reparación y el refuerzo de la actual escollera, que ha quedado afectada por el último temporal. Esta actuación tendrá un presupuesto de 500.000 euros. A la salida del encuentro, que se prolongó una hora, muchos de los asistentes mostraron su satisfacción.