COPA DEL REY > CUARTOS DE FINAL - IDA

Con máxima tensión

Los últimos Madrid-Barcelona han estado marcados por la tensión. / EFE

EFE | MADRID

Los cuartos de final de Copa del Rey traen a escena un nuevo clásico del fútbol español, una eliminatoria que enfrenta a los dos equipos del momento en el panorama futbolístico mundial, en el que un Real Madrid con bajas que retocan su dibujo examina su ansiedad ante un Barça con la medida tomada al Bernabéu.

Mourinho esconde sus cartas y ni siquiera ha dado lista de convocados. Pero la ausencia por sanción de Arbeloa y por lesión de Khedira son un quebradero de cabeza para un técnico que debe decidir si ir por el Barcelona o esperarle con un planteamiento defensivo.

Sin Khedira solo existe la figura de Lass Diarra como centrocampista destructivo. Sin Arbeloa no hay otro lateral derecho una vez reconvertido a Sergio Ramos en central. Los portugueses Fabio Coentrao o Pepe se perfilan como candidatos a formar pareja de Xabi Alonso y aumentar el músculo en la zona de creación azulgrana.
En todos los grandes partidos los focos apuntan a Cristiano Ronaldo. En este clásico aún más. El portugués llega en un momento bajo. Cuestionado por un sector de su afición que provocó con silbidos que no celebrase su último tanto en el Bernabéu ante el Granada, pero protegido por Mourinho. “Quien le critique tendrá problemas”.

Mientras, el Barcelona jugará su tercer partido de la temporada en el Bernabéu, con la meta de obtener un tercer botín en la ida de los cuartos de la Copa del Rey, igual que hizo en las dos anteriores encuentros esta temporada, en los que arrancó un valioso empate en la Supercopa de España (2-2) y se llevó la victoria en la Liga (1-3).

En esta ocasión, el Barcelona llega apurado por las bajas, debido a las dos ausencias que acumula, las recientes por las lesiones de Bartra y Pedro Rodríguez, pero el objetivo no se ha modificado, ya que el conjunto catalán volverá a plantear un partido ofensivo contra el Madrid.

Para el choque de hoy, el Barcelona volverá a apostar por entregar la portería al guardameta suplente, José Manuel Pinto, quien ya defendió la meta azulgrana en la final de Mestalla. Ha sido el fijo en la Copa y el técnico, Josep Guardiola, no ha evidenciado ningún gesto de que ello no vaya a seguir siendo así.

Fuera de la portería, el Barcelona tiene lo justo, pero no por ello el potencial menguará, ya que el once es de gala, con Messi como abanderado de los azulgranas, en el que será su partido 300 con el Barça en partidos oficiales.

Se espera mucho de un Messi que este año sigue siendo letal, aunque con unos registros menores fuera del Camp Nou. También la nueva sensación culé, Alexis Sánchez, en forma en los últimos partidos y un buen apoyo cuando el equipo se ha encallado contra le meta rival. El dibujo del Barça se espera con grupo de centrocampistas con mucha movilidad.