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La asistencia a drogodependientes sobrevive a los recortes sanitarios

JOSÉ LUIS CÁMARA | Santa Cruz de Tenerife

Salvados por la campana. Las dos asociaciones que trabajan en materia de drogodependencias en la isla de Tenerife (Antad y San Miguel) podrán continuar desarrollando su labor y mantendrán al personal y todos sus proyectos, a pesar del recorte lineal para toda la red canaria de un 3,5%, aprobado en diciembre por el Parlamento autonómico.

La orden de subvención para el presente ejercicio todavía no ha llegado, pero ambas entidades confían en seguir atendiendo a los más de 6.000 usuarios de las unidades ambulatorias, programas de metadona y centros asistenciales. Al respecto, el director técnico de la Asociación Juvenil San Miguel, Teófilo González, reconoció que “la enmienda a los Presupuestos permitió salvar el desaguisado que había provocado la Consejería; así, no sólo hemos mantenido los 55 puestos de trabajo, también los proyectos que venimos desarrollando”.

De este modo, San Miguel seguirá contando con sus cuatro unidades de atención integral (UAD), ubicadas en la zona metropolitana; sus tres centros de metadona, incluidos en la UAD y sólo para pacientes de heroína; y un centro de día en La Laguna, semirresidencial y que proporciona formación ocupacional y terapéutica. Además, la asociación seguirá desarrollando el Proyecto Fénix, que se lleva a cabo desde hace 23 años en el Centro Penitenciario de Tenerife. Éste cuenta con 4 trabajadores y más de un centenar de usuarios.

Por último, San Miguel mantendrá su Servicio de Orientación Laboral (Proyecto SOL), que tiene como objetivo la normalización social y la incorporación al mercado laboral de aquellas personas que han abandonado el consumo de drogas o que se encuentran actualmente en proceso de abandono, con especial atención a las que están en situación de exclusión social.

“Llevamos 3 años haciendo un esfuerzo importante, para que los distintos recortes que hemos sufrido no mermen la calidad en la asistencia y los programas que realizamos”, reitera Teófilo González, quien reconoce que su entidad ha tenido que hacer algunos “ajustes en los gastos corrientes” y “ahorrar en aspectos prescindibles”.

En la misma línea se manifiesta el presidente de la Asociación Norte de Tenerife de Atención a las Drogodependencias (Antad), Roberto Amador, quien prevé que el recorte sufrido este año sea sólo un anticipo de lo que vendrá en el próximo ejercicio.

“De momento, hemos logrado mantener los 32 puestos de trabajo de la entidad, aunque habrá una reestructuración y reorganización de los recursos, con el objetivo de minimizar el impacto de la reducción presupuestaria”.

En este sentido, Amador confirmó que Antad seguirá contando con sus cinco unidades ambulatorias (ubicadas en el Puerto de la Cruz, La Matanza, Los Realejos, Icod y Granadilla); una comunidad terapéutica, también en Granadilla; y dos servicios de dispensación de metadona, en el Puerto y Granadilla, así como uno móvil dos días a la semana en Los Realejos.

“Debemos dar respuesta a un amplio número de personas; por eso los centros y programas son necesarios”, recalca el director técnico de San Miguel, Teófilo González, quien demanda “más acciones de prevención y educación” sobre las consecuencias del consumo de drogas, “para formar con ello una conciencia crítica ya en las edades más tempranas”, concluye González.

Unidades ambulatorias. San Miguel cuenta con cuatro unidades en la zona metropolitana (Santa Cruz y La Laguna), mientras que Antad posee cinco, ubicadas en los municipios de Puerto de la Cruz, La Matanza, Los Realejos, Icod y Granadilla.

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Programa de metadona. La Asociación San Miguel posee tres centros, incluidos en las UAD y bajo la supervisión de un equipo multidisciplinar. Por su parte, Antad tiene dos servicios de dispensación fijos, en el Puerto de la Cruz y Granadilla, y otro que acude dos veces por semana a Los Realejos.

Comunidad terapéutica y centro de día. La unidades de tratamiento de Antad, ubicada en Granadilla, permite el internamiento, por un tiempo determinado, con el objetivo de facilitar la deshabituación e incorporación social del usuario mediante terapia psicológica y ocupacional. Mientras, el Centro de Día de la Asociación San Miguel ofrece formación ocupacional y terapéutica.

Proyecto Fénix. La Asociación Juvenil San Miguel lleva 23 años trabajando con la población drogodependiente del Centro Penitenciario de Tenerife.

Proyecto SOL. El Servicio de Orientación Laboral de San Miguel ofrece diferentes directrices y facilita la inserción laboral de drogodependientes rehabilitados, a partir de contactos con una amplia red de empresas.

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