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La Isla sufre las consecuencias del otoño más seco del decenio

La falta de precipitaciones en otoño fuerza que el Cabildo trabaje en un plan de acción para hacer frente a un verano seco. / DA

JESSICA MORENO | Santa Cruz de Tenerife

La escasez de lluvias y las altas temperaturas han sido dos de los fenómenos que han marcado el paso del otoño y el inicio del invierno del pasado año. La tardanza en la llegada del verano parece haber retrasado también la entrada del frío y de precipitaciones características de estos meses, lo que ha ocasionado que la Isla haya atravesado el otoño más seco de la última década y uno de los tres con menos lluvias de los últimos cincuenta años, según los datos recogidos por la Agencia Estatal de Meteorología a los que ha tenido acceso DIARIO DE AVISOS.

Estas cifras demuestran que el trimestre formado por septiembre, octubre y noviembre del año 2011 está entre los 10 años más secos desde 1951. En este tiempo, la precipitación media fue de 8,9 litros por metro cuadrado y estuvo repartida fundamentalmente en los dos últimos meses. Así, el mismo trimestre del año 2010 registró una precipitación media acumulada de 105,8 litros por metro cuadrado.

Por este motivo, el Cabildo de Tenerife está trabajando en un plan de acción por si hiciera falta hacer frente a un verano demasiado seco. En este sentido, mañana se reunirán los consejeros de Aguas y Agricultura, Ganadería y Pesca, Jesús Morales y José Joaquín Bethencourt, junto a los técnicos de ambas áreas. para diseñar las acciones que se puedan llevar a cabo.

Aunque Bethencourt no entró a detallar las iniciativas que se pueden emprender para paliar los efectos de la falta de precipitaciones, recordó que en otras ocasiones más o menos similares se ha potenciado la desalación de agua de mar para el consumo humano y se ha dejado las aguas blancas -principalmente de galerías- para el regadío.

Con poco almacenamiento

Una de las consecuencias de la falta de lluvias es que las balsas de la Isla se encuentran a un tercio de su capacidad, algo poco habitual en esta época del año. Como media, los estanques están al 34%. Esto supone que de los cinco millones de metros cúbicos que pueden hacer frente las distintas instalaciones de almacenamiento de líquido éstas solo albergan 1,7 millones de metros cúbicos. La mayor parte del agua hasta la fecha almacenada se encuentra en las 16 balsas de la zona Norte. Pese a la sequía, el consejero de Agricultura insistió en que la cifra no es tan baja ya que los embalses disponen del agua acumulada en verano.

“Lo normal es que en esta época del año se tengan reservas acumuladas del otoño, pero al haber sido tan seco tenemos esperanzas en los próximos meses”, indicó Bethencourt. Además, recalcó que para evitar que se pueda tener un verano seco y de riesgo se van a analizar las posibles medidas a tomar.

Bethencourt insistió en que “estamos en uno de los años más secos de los últimos diez años y las balsas están a un tercio de su capacidad, cuando en otras ocasiones por estas fechas suelen estar como media al 50%”. Recordó que habitualmente, a partir de la segunda quincena de septiembre, se empiezan a recibir las primeras lluvias, “algo que no ha ocurrido en 2011”.

En cuanto a las consecuencias derivadas de la meteorología, además de no haber provisiones acuíferas para el verano, el consejero aludió a los efectos negativos sobre las cosechas. Señaló, asimismo, a los cultivos que dependen directamente de las lluvias, como la papa o los cereales, que se han visto afectados por la falta de precipitaciones.

Ganaderos

En esta misma línea se pronunció el presidente de la Asociación de Ganaderos de Tenerife (Agate), Pedro Molina, quien insistió en que a lo largo de estos meses algunas cosechas se ha perdido en las zonas de medianías por la falta de lluvias.

Además, se mostró preocupado no solo por el hecho de que los cultivos no salgan adelante, sino también por el hecho de que puedan desaparecer algunos tipos de semillas autóctonas, puesto que no se podrían volver a recuperar.

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Evolución de las lluvias en los últimos años en Canarias

El decenio. Las lluvias recogidas en los meses de septiembre, octubre y noviembre del pasado año es la peor cifra registrada en el decenio. Incluso se trata también de uno de los peores datos de los últimos 50 años, según la Aemet.

Embalses a medio llenar. Mientras que otros años las balsas y estanques de la Isla se encontraban como media a la mitad de su capacidad, a estas alturas lo cierto es que están en torno a un tercio de su capacidad total.

Casi nueve litros. La precipitación media fue de 8,9 litros por metro cuadrado y estuvo repartida fundamentalmente en los meses octubre y noviembre. Por contra, septiembre fue el mes más seco.

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