NATALIA TORRES | Santa Cruz de Tenerife

La estación comprendida entre septiembre y diciembre, meteorológicamente hablando, es la más seca del último decenio, tal y como recogía este periódico hace unas semanas a través de los datos proporcionados por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), unas cifras que analizadas de manera mensual para 2011 confirman que desde la primavera apenas ha llovido en Tenerife. Según los datos registrados por las cuatro estaciones meteorológicas ubicadas en la Isla (Santa Cruz, Tenerife Norte, Izaña y Tenerife Sur), durante 2001 el total de precipitaciones ascendió a 1.043,2 milímetros por los 1.640,5 de 2010, lo que supone un 36% menos de precipitaciones totales.

Fue junio el mes en el que se registró la menor cantidad de lluvia con apenas 3,6 milímetros. Diciembre fue el segundo con menos precipitaciones, alcanzando los 6,7 milímetros. En cuanto a los que más lluvia registraron, destaca el mes de enero, donde se recogieron 326,8 milímetros. Le sigue el mes de marzo (250,5 mm) y el de abril, con 223,9 mm. A partir de la primavera las precipitaciones ya no superan los 50 mm, y solo noviembre destacó con 78 milímetros.

Por estaciones meteorológicas, la ubicada en Los Rodeos se alza con el mayor registro a lo largo de 2011 con 601,3 milímetros. Le sigue en este ranking de precipitaciones totales la de Izaña (207,1 mm), Santa Cruz (175,4 mm) y Tenerife Sur, con 59,5 mm. La mayor diferencia en cuanto a estos registros respecto a 2010 la encontramos en la estación de Izaña, en la que se recogieron unos 300 mm más y en la de Tenerife Sur que duplicó los datos de 2011.

Similitudes

Estos registros vienen a confirmar lo que a priori ya se sabía y es lo poco lluvioso que ha sido 2011, una situación que por otro parte, resulta del todo normal en lo que es el patrón climático de las Islas se refiere. Al menos así lo afirma José Luis González, miembro de la Asociación Canaria de Meteorología (Acanmet). “Ya hemos tenido estaciones tan secas como esta en años anteriores, como por ejemplo la temporada de 1994-1995 en el que también se dio un año muy seco y no llovió hasta el mes de marzo”.

Según González, este tipo de comportamiento climático es propio del Archipiélago canario, pues “es una característica de las Islas y podría decirse que es cíclico, con momentos más secos que otros”. “Si echamos la vista atrás, continúa González, nos encontramos con una década de los 50-60 muy lluviosa, otro pico en los 70 y la primera década de este nuevo siglo tampoco ha sido mala en cuanto a lluvias, mientras que otras como la de los años 90 han sido más secas”.

Marzo

Según explica José Luis González, de repetirse el patrón que se dio en 1994-1995, no será hasta marzo cuando se presenten las lluvias de manera abundante y, además, “habrá que estar atento a la próxima temporada 2012-2013, ya que si ocurre como en el 94-95, en la siguiente, entre el el año 1996 y el 1997, se dieron importantes lluvias, así que ahora podría pasar lo mismo”. En 1994 las precipitaciones totales en Tenerife apenas llegaron a los 600 milímetros. Mientras que en 1996 fueron de 1708,2 mm, más del doble.

Es por esa comparación de sucesos climáticos, sobre la que no puede considerarse que sea un patrón estadístico tipo, por la que este aficionado a la meteorología vaticina que nos quedan unos meses por delante, al menos hasta la primavera, que no se presentan nada halagüeños en lo que a lluvias se refiere.

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Cambio climático

Para José Luis González, el tan traído cambio climático aún está por ver cómo afecta a las Islas, ya que “tendríamos que analizar cuestiones como cambios en las temperaturas extremas o en el número de temporales, y aún no hay espacio temporal suficiente para que esos datos resulten significativos. Según González, lo cierto es que, en nuestra latitud, los efectos, de estar produciéndose, no serían tan evidentes como en otros puntos más extremos como la Antártida.

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