J. F. JURADO | La Laguna
Tras varios meses de reuniones, análisis y debate, la Comisión Ciudadana por la Convivencia en La Laguna hizo entrega ayer de su propuesta de revisión de la nueva ordenanza municipal que regula la venta y el consumo de alcohol en la calle. José Carlos Marrero y Francisco Haro, coordinador y secretario del grupo, respectivamente, presentaron el documento en la oficina del Registro Municipal de la calle San Agustín, un texto en cuya redacción han colaborado más de treinta personas, en representación de distintos agentes sociales, económicos, políticos y vecinales del municipio.
Entre las aportaciones realizadas por esta comisión ciudadana destaca el incremento de la multa mínima por la práctica del denominado botellón, de 150 a 300 euros y la consideración de falta grave en caso de que ésta vaya acompañada de “la utilización de acústicos de audio con alto nivel sonoro” o, en lo que se refiere a los empresarios, por “dispensar bebidas alcohólicas a menores”. En estos casos, las multas pueden oscilar entre los 2.001 y 6.000 euros. También está previsto penalizar de forma importante “la reiteración o habitualidad”. Otra novedad importante, aunque ya recogida en el documento inicial ahora en exposición pública, es la posibilidad de conmutar la sanción económica por trabajos en favor de la comunidad. Eso sí, sólo en los casos de multas situadas entre los 600 y 2.000 euros, referidas, por ejemplo, al “consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública por parte de personas mayores en compañía o presencia de menores de edad”. Estos trabajos sería de un máximo de treinta días, y no inferiores a una semana. Para ello, el Ayuntamiento trabaja en el desarrollo de un Programa de Intervención Socioeducativa, con la participación de distintas concejalías: Asuntos Sociales, Participación Ciudadana, Servicios Municipales, etc.
La aprobación inicial fue llevada al pleno municipal del pasado 10 de noviembre y, en la actualidad, se encuentra en el periodo de exposición pública para que todo aquel que le interese aporte sus sugerencias a la misma antes del 6 de febrero en cualquier oficina de atención al ciudadano de La Laguna. Además, se puede consultar en la web del Ayuntamiento lagunero.
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“Disuasión, sí; represión, no”
El coordinador del Comisión Ciudadana por la Convivencia, el periodista José Carlos Marrero, quiso dejar claro ayer que “no hay ningún afán recaudatorio” ni “represivo” en el incremento de las sanciones por la práctica del botellón en La Laguna. “En este punto hubo un amplio debate, pero un consenso total. Al final todo el mundo entendió que las multas había que subirlas. En todo el debate, en todo momento, la palabra clave fue la disuasión y nunca el afán recaudatorio ni represión. Las personas que se portan bien, que son buenos ciudadanos y respetan a los vecinos y a la ciudad no tienen nada que temer. Las sanciones son un elemento disuasorio. Además, se podrán conmutar por trabajos comunitarios”, señaló la misma fuente. “Precisamente se ha decidido aumentar la cuantía de la las sanciones, para poder ofrecer una alternativa de trabajo social”, apostilló el secretario de la comisión y vicepresidente de la FAV Aguere, Francisco Haro.
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