R. D. (ENVIADO ESPECIAL) | Madrid
Canarias se espabiló el año pasado, con una coyuntura económica nefasta en España, y buenos resultados que obtuvo, pese a ello. El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, utilizó ayer la plataforma Fitur para sacar pecho, lo que hizo apoyándose en los datos de 2011, ejercicio que se ha saldado con importantes éxitos, con logros que calificó de históricos, como el hecho de que ese año las Islas hayan conseguido, y ya es oficial, el mejor registro en la recepción de turismo extranjero de toda su historia, gracias a la visita de 10,4 millones de personas. Éste es el mejor dato de un amplio listado con grandes marcas. Pero no es lo único. Rivero también recordó que Canarias cerró su global de visitas en 2011 con una variable equivalente al del año 2001, o sea, el segundo mejor de la historia, y que esto fue así, lo de no llegar a más, por la crisis y por la reducción de la afluencia de peninsulares, que, si no, el resultado integral del año pasado hubiera sido de escándalo. Y como no podía ser de otra manera, el titular del Ejecutivo canario relacionó tanta afluencia en 2011 de turistas con las bonificaciones de las tasas aéreas, sobre todo en las nuevas rutas (el propio Gobierno regional dice que a este incentivo se atribuye el aumento en 1,5 millones de visitantes extranjeros), y a la puesta en marcha de medidas recogidas en el pacto regional de turismo que se selló en 2008 en Lanzarote, que es tanto como decir a la unidad de acción del sector, desde la parte institucional y desde el ámbito de la empresa privada.
Y el camino ahora debe seguir con una revisión próxima del pacto por el turismo que consagró en Lanzarote (anunció que habrá una cita preparatoria en los próximos días) y con la apuesta por la prórroga inmediata, mejor mañana que pasado, de las bonificaciones de tasas áreas y por la apuesta decidida e intensa por la rehabilitación y renovación de espacios de uso turístico y de instalaciones destinadas al alojamiento de los visitantes.
Rivero avanzó que ya hay cerca de 100 convenios de rehabilitación, entre los aprobados y los que están camino de serlo, en las Islas. También dejó claro que esta vía es la que permitirá reactivar, de forma colateral, otro sector hoy hundido en las Islas, el de la construcción. El escenario de tanta actividad política y negociadora, sobre todo política e institucional, fue el pabellón de Canarias en Fitur, la misma estructura que ya se utilizó en la pasada WTM.
La casa de Canarias
El Gobierno autonómico ha destinado 711.000 euros al montaje de su stand institucional (que acoge a todas las Islas menos a Gran Canaria, que optó por tener su propio rincón) y al alquiler de suelo en Fitur, según informó en su día el viceconsejero canario de Turismo, Ricardo Fernández de la Puente. Según la misma fuente, el gasto de este año ha sido “prácticamente igual al de 2010, con una ligera disminución de 3.000 o 4.000 euros”.
El pabellón canario en Fitur ocupa 1.825 metros cuadrados, es el mismo que el utilizado en la World Travel Market (WTM) de Londres y también se llevará a la Feria de Berlín (ITB), una medida aplicada para “contener el gasto”, indicó el día de la presentación de esta acción promocional en Madrid la gerente de Promotur, María Méndez. El principal objetivo de Canarias en esta feria es recuperar el turismo nacional, que cayó el 10% en 2011 respecto al año anterior (principalmente por la recesión española), según datos provisionales que aportó el viceconsejero de Turismo.
En las Islas, esa caída se suplió con el aumento del 20,5% en turismo extranjero. El año 2011, el Archipiélago lo cerró con muchas marcas superadas: 12 millones totales de visitantes (un millón y medio más que en 2010) y una facturación global que sobrepasó con holgura la del ejercicio anterior.
En su espacio de promoción en la feria de Madrid,Canarias expone imágenes de todas las Islas, en un recinto con líneas sobrias y puras inspiradas en el club de producto Volcanic Experience (experiencia volcánica). Se trata de una instalación muy funcional en la que empresarios locales, técnicos y políticos se pueden reunir con turoperadores y compañías aéreas, entre otros actores del sector.