Prefiero pensar que se trata de un mal sueño, que a esta hora, domingo al mediodía, sigo arrebujado en la cama, como en los viejos tiempos, que el whisky de anoche me sentó mal y lo que me rodea solo es una fantasmagoría producto de los ácidos estomacales. En la sala, repleta y chismorreante, se saludan, pero no se entremezclan militantes, cargos públicos y cuadros del partido; las primeras filas están reservadas, como en una gala musical, para las autoridades más postinudas. Se ha instalado en los medios una simplificación estúpida, según la cual los dirigentes del PSC-PSOE apoyan a Pérez Rubalcaba y los disidentes (aquí, en la sala, veo a varios militantes de SxT) a Carme Chacón, pero al menos en Tenerife se trata de una simpleza: muchos de los que votaron y simpatizaron por José Miguel Pérez, mínima dosis de existencia política en la frágil urna de una vicepresidencia zombi, sienten horror por el continuismo bunkerizado que representa Pérez Rubalcaba, y prefieren a Chacón, asumiendo todos los riesgos y las dudas y hasta las antipatías y debilidades de su entorno. Pasa ya media hora y por fin aparece la candidata a la Secretaría General, y en cuanto asoma por la sala, extiende automáticamente los brazos, como una gimnasta disciplinada, la siguen Patricia Hernández, autora de uno de los giros políticos más hábiles y barloventeados del socialismo canario de los últimos años, y Juan Fernando López Aguilar, que parece haber envejecido en su ambición medular, y la candidata desciende por el estrecho pasillo lateral y besuquea a todo el que trinque por el camino, asombrando a alguno de los homenajeados. En el escenario la esperan una docena de pibes de Juventudes, militantes-atrezzo que asentirán a todas sus palabras y reirán sus previsibles ironías. Lo que tiene que decir Carme Chacón es muy sencillo. Primero, que el PSOE representa lo mejor de la sociedad española. Si usted no milita o vota al PSOE, lo siento mucho, pero no es de lo mejor. Segundo, que el responsable de la crisis económica es el PP y su malvada Ley del Suelo: resulta irrelevante que el PSOE haya gobernado este país en los últimos siete años y medio. Tercero, que hay que abrir el partido a la sociedad, porque está averiado: que Chacón haya sido ministra durante dos legislaturas y forme parte de la dirección federal del PSOE desde hace ocho años no merece ningún comentario. En un momento dado afirma, con voz estrangulada, que si gana se apresurará a normalizar la situación de la organización tinerfeña y esto basta para que los presentes se pongan en pie y la ovacionen entusiásticamente. Eso es más o menos todo. Miro a mi alrededor y juraría que todos los presentes han cumplido ya los diez años. Están encantados. Debe ser un mal sueño y, si duermo mal, la culpa es mía.