JESSICA MORENO | Santa Cruz de Tenerife
Casi cinco millones de euros es la cantidad que la empresa pública de transportes del Cabildo de Tenerife, Titsa, deberá ahorrar en sus cuentas de este año. Debido a este recorte, la empresa ha iniciado un plan de saneamiento para las próximos años, cuyas medidas concretas se han comenzado ya a negociar con los representantes de los trabajadores. La primera reunión, que tuvo lugar el lunes, contó con la presencia de dos miembros de Titsa, al igual que con varios representantes de los dos sindicatos presenten el el servicio interurbano, Intersindical Canaria (IC) y Unión General de Trabajadores (UGT).
En este primer encuentro, según ha podido saber este medio, por parte de la compañía aún no se ha llevado ninguna propuesta en firme, sino que se han trasladado las diferentes medidas que se podrían acometer, con el fin de ahorrar la citada partida económica. Así, una de las posibilidades es la de reducir la masa salaria entre un 6% y un 8,5%, con lo que según las cifras de la empresa se podría ahorrar en torno a dos millones de euros.
Propuestas
Entre las otras sugerencias que se pusieron sobre la mesa en el encuentro del lunes se encontraba, también, la posibilidad de suprimir los contratos de los 21 trabajadores temporales, al igual que plantear las jubilaciones este año de 20 personas, y otras posibles 26 jubilaciones previstas hasta el 2014, aunque esto se tendrá que negociar. El objetivo de estas negociaciones será el de reducir los despidos del personal temporal.
Además, desde la empresa se ha solicitado a los representantes de los trabajadores una mayor flexibilidad en algunas condiciones laborales como el traslado a otras zonas de la Isla. Del mismo modo, se ha planteado en la negociación la congelación del plus económico de antigüedad.
Este encuentro ha sido el primero de una serie de reuniones que a partir de ahora la compañía pública mantendrá con los empleados, con el fin de alcanzar un acuerdo que satisfaga a ambas partes.
Rechazo a los despidos
Tanto el representante de IC, Virgilio Gómez, como el de UGT; José Francisco González, hicieron firme su rechazo a que una de las medidas a tomar en el plan de saneamiento sea de la suprimir puestos de trabajo. Asimismo, González mostró su preocupación por que esta posibilidad -aunque no se haya barajado en el encuentro- lleve aparejado, también, una reducción en el número de líneas o en los servicios prestados por la compañía. Al respecto, Gómez insistió en que su sindicato aportará otras posibilidades para no llegar a este extremo. Además, criticó la posible reducción de la masa salarial “puesto que si los costes de la empresa han subido por el precio del combustible, nos parece que no es una responsabilidad de la plantilla”.
Recordar que el pasado mes el director insular de Movilidad del cabildo, Manuel Ortega, ya había anunciado que el plan de saneamiento que se aplicará en el segundo semestre del año contemplará una reordenación de servicios, tarifas y condiciones laborales de los empleados.