EUROPA PRESS | Madrid
El PSOE e IU han coincidido en descalificar en el Pleno del Congreso la reforma laboral promovida por el Gobierno, que consideran “un retroceso histórico” para los trabajadores comparable incluso con un “estado de excepción”, ante lo cual la ministra de Empleo, Fátima Báñez, ha replicado que con “descalificaciones y mentiras” no se crean puestos de trabajo.
En la sesión de control al Gobierno en el Pleno del Congreso, el diputado de IU por Asturias, Gaspar Llamazares, ha indicado que los 5,3 millones de parados “no pueden ser la excusa para un decreto como éste”, que es típico de “un estado de excepción” y que se ha hecho “de manera ilegítima” porque no estaba en el programa electoral del PP y tampoco se ha negociado con los sindicatos.
Tras preguntarse si la ministra “mintió” a la oposición durante las semanas en las que fue avanzando detalles sobre la reforma, antes de su aprobación, Llamazares ha concluido que a Báñez “le han impuesto esta reforma”, que “convierte el estatuto de los trabajadores en el estatuto de los empresarios“.
“Nunca he creído que haya equilibrio laboral; hay un desequilibrio con límites. Y ustedes traducen ese desequilibrio en un desequilibrio sin límites, en la ley del más fuerte. Ése es el principal aspecto de su reforma laboral: que se cargan la legislación laboral, que debilitan enormemente la relación laboral”, ha reprochado.
Además, ha criticado que el cambio normativo supondrá un “empobrecimiento” del 20 por ciento de los salarios, lo que constituye “un expolio sin precedentes”, y ha asegurado que con este tipo de medidas “se empeora la crisis y se aumenta la recesión”. “O retiran esta iniciativa o finalmente habrá conflicto social”, ha zanjado.
Retroceso histórico de derechos
Por su parte, la socialista Pilar Lucio sostiene que la reforma planteada por el Ejecutivo es “realmente el mayor retroceso histórico en los derechos de los trabajadores” y la ha definido como “desequilibrada, de la inseguridad en vez de la flexibilidad, de la desigualdad porque precariza” el empleo, “irrespetuosa con el diálogo social” y “engañosa”.
“¿Cree realmente que así los jóvenes españoles mejor formados dejarán de salir al extranjero a buscar una oportunidad de empleo?”, se ha preguntado la socialista, añadiendo que quizá con esta reforma se “mejorarán las estadísticas, pero no la realidad de tantas personas que pasan por un momento difícil”.
Reforma para el futuro
Báñez ha respondido a estas acusaciones afirmando que la reforma “afronta con seriedad el problema” del paro y que “más pronto que tarde” servirá para “frenar cuanto antes la destrucción de empleo y sentar las bases de creación de puestos de trabajo en el corto plazo”.
“Ni la descalificaciones ni las mentiras crean puestos de trabajo. Con 5,3 millones de parados, este Gobierno tiene que trabajar, presentar propuestas y llevar a cabo reformas para salir cuanto antes de la crisis, y eso hemos hecho. La reforma traerá más empleo y más empleo estable, que se acabe la precariedad y la temporalidad en este país”, ha insistido.
Tras asegurar que en el texto se ha incluido “el acuerdo de negociación colectiva” alcanzado entre sindicatos y patronal, Báñez también ha expresado su confianza en que “funcionen las soluciones extrajudiciales en la resolución de conflictos” que prevé la norma.
“Es tiempo de responsabilidad, es tiempo de todos. Ahora se inicia la tramitación parlamentaria, e invito a que presenten soluciones y dejen atrás las movilizaciones, porque eso sí que no crea futuro ni puestos de trabajo. Todos estamos en este barco, y deberían ustedes sumarse con sus propuestas y soluciones, y no con la confrontación”, ha concluido, afeando a los socialistas que “den lecciones” sobre la creación de empleo cuando sus gobiernos han “traído más paro, más precariedad y más crisis”.