SUCESOS >

‘Tocomocho’, versión tintada

La modernización de este timo clásico incluye la versión de los papeles tintados. | DA

T. F. | Santa Cruz de Tenerife

Es un timo clásico, una suerte del histórico tocomocho, que pervive todavía gracias a esa mezcla de ingenuidad y avaricia que nubla la razón de las víctimas. Felizmente, un empresario tinerfeño presentó denuncia y el Cuerpo Nacional de Policía pudo trabajar a fondo para dar con los supuestos responsables. En concreto, fueron agentes adscritos al Grupo de investigación de Delitos contra las Personas de la Comisaría de Playa de las Américas los que procedieron a la detención de tres varones por presunta estafa.

A raíz de la denuncia aludida y tras varias semanas de investigación, según detalla un comunicado de prensa remitido desde la Jefatura Superior de Policía en Canarias (con sede en Gran Canaria), los policías detectaron un grupo de estafadores que operaban en la Isla de Tenerife, a pesar de la dificultad que existe para detectar este tipo de delitos debido a que, lamentablemente, a las víctimas les puede la vergüenza de reconocer su credulidad.

Fue el pasado sábado 11 de febrero cuando culminó la investigación policial con la detención de los sospechosos, quienes responden a las iniciales de S.O., de 36 años de edad; F.E.A., de 41 años, y P.D., de 28 años, todos ellos varones de nacionalidad nigeriana.

El modus operandi utilizado en el timo de los billetes tintados -explica la nota remitida desde Gran Canaria a pesar de tratarse de un servicio de la policía tinerfeña- consiste en contactar con empresarios de poder adquisitivo importante, haciéndose pasar los estafadores por hombres de negocios o diplomáticos de países de África y así ganarse su confianza.

Camuflaje

Tras un primer contacto, los timadores proponen al empresario que les ayude a dar salida a un dinero que previamente han sacado de un paraíso fiscal; el impedimento es que para eludir los controles de aduanas han tenido que tintar los billetes de negro para no causar sospechas.

En esta modalidad de estafa, lo que propone la banda de estafadores es comprar una alta cantidad de billetes tintados de negro y los líquidos adecuados para limpiar el color de los billetes y que sean aptos para su circulación legal a un precio mucho menor del que figura nominativamente en los mismos.

El cebo final tiene lugar cuando los estafadores realizan una pequeña muestra de cómo se limpian los billetes, causando la sorpresa de los empresarios -gracias a un oportuno cambiazo- quienes, a la vista de la facilidad del negocio acceden a las pretensiones.

En la última cita tiene lugar el intercambio final del dinero por cartulinas negras y los líquidos limpiadores. El empresario descubre el engaño cuando, ya en su casa, trata de convertir unas simples cartulinas en billetes de curso legal con un baño en agua jabonosa.

El grupo criminal fue detenido en el aparcamiento de unos apartamentos sitos en Los Cristianos, mientras descargaban de una furgoneta los líquidos limpiadores y los fajos de cartulinas para hacer el intercambio final con un conocido empresario de la zona.

Los agentes actuantes tuvieron que emplear la fuerza para detener a los tres individuos, quienes opusieron resistencia aprovechando su corpulencia, al mismo tiempo que trataban de deshacerse de los efectos utilizados en la estafa.

[apunte]

‘Tocomocho’

Timo cometido con un billete de lotería falso con el que se estafa a alguien vendiéndoselo o intentando vendérselo como premiado a un precio inferior.

Según explica la Real Academia de la Lengua, la expresión procede de “tocó mucho”.

La versión violenta incluía atraer al incauto a un sitio apartado para repartir el dinero y allí despojarle de sus pertenencias.

La modernización de este timo clásico incluye la versión de los papeles tintados, en la que se convence al incauto de una milagrosa tinta negra para ocultar los billetes. Aunque parezca mentira, funciona.

[/apunte]