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Un conjunto real de canalillos y cazoletas da la bienvenida al MaB

La consejera de Cultura del Cabildo visitó la roca, que ha sido instalada en los jardines del Museo. / DA

DIARIO DE AVISOS | Los Llanos de Aridane

La Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico del Cabildo de La Palma ha instalado en los jardines del Museo Arqueológico Benahoarita (MaB) una pieza de más de cuatro toneladas de peso utilizada por los antiguos pobladores de la Isla para ritos mágico-religiosos. Se trata de una enorme pieza, que contiene cazoletas y canalillos prehispánicos, tallados en la roca en el municipio de Puntagorda.

La consejera insular de Patrimonio, María Victoria Hernández, explicó que se autorizó el traslado de esta pieza hasta los jardines de Museo, sito en Los Llanos de Aridane, dado que la roca estaba viéndose afectada por construcciones modernas en el municipio de Puntagorda y se hacía necesario garantizar su protección y conservación.

Las llamadas cazoletas y canalillos son elementos esculpidos por los pobladores prehispánicos en formaciones rocosas y se utilizaban en ritos de fecundidad, según ha interpretado la comunidad científica su existencia.

Los canalillos y cazoletas ocupan la parte superior de la pieza de piedra. Las cazoletas son de diferentes tamaños, alcanzando los 30 centímetros de diámetro y 20 de profundidad. La planta de las cazoletas es circular u ovalada. El canal principal, bastante estrecho y profundo, recorría todas las cazoletas. Esta es una constante en todo este tipo de yacimientos, que se enclavan en lugares elevados, desde los que se dominaban amplias extensiones de terreno.

María Victoria Hernández indicó que el Cabildo de La Palma procederá próximamente a la instalación de un hidrante que permita disfrutar y entender el complejo sistema ideado por los benahoaritas.

Estos elementos están también relacionados con ritos propiciatorios de lluvia, descritos en las crónicas de la conquista de la Isla, y asociados a los denominados baladeros.

Las fuentes etnohistóricas indican que cuando no llovía, los antiguos pobladores de la Isla permanecían hasta tres días sin comer, hasta que acudían a estos lugares para realizar sus ritos y cánticos, durante los cuales se pedía a Abora que les mandase las ansiadas lluvias.

Esta pieza, dadas su grandes dimensiones, necesitó de un vehículo de carga pesada para trasladarla al Museo Arqueológico Benahoarita, así como la colaboración del personal de la Consejería de Medio Ambiente.

Esta incorporación al Museo representa un nuevo atractivo para este recinto que en los últimos tiempos se ha ido revalorizando de cara al público con un notable incremento de visitantes.

Ello ha sido posible gracias a campañas como la del “ídolo bereber” y que consiste en una pequeña pieza de barro cocida al sol, única en el Archipiélago canario, que contiene grabados alfabetiformes de la antigua lengua bereber. Esta pieza, como muchas otras de suma importancia del Museo Benahoarita, fue donada por un particular.