Batalla en Estrasburgo > Ricardo Melchior

La inclusión de las infraestructuras de Tenerife dentro de la Red Transeuropea de Transporte tendrá que decidirse en el seno de la Eurocámara. Esperamos que la propuesta llevada esta semana a Bruselas por la ministra de Fomento, Ana Pastor, en la que figuraba el Aeropuerto Tenerife Sur como única infraestructura de nuestra Isla, sea tenida en cuenta en el Parlamento Europeo pese a que la defensa que hizo del nuevo listado español no convenció ni al comisario de Transportes ni a los ministros de los restantes países miembros de la UE. Este panorama nos obliga a redoblar esfuerzos en busca de los apoyos necesarios.

En el caso que nos ocupa, que no es otro que la inclusión de las grandes infraestructuras y proyectos de la Isla dentro de la red principal de dicho sistema, el camino está resultando tortuoso. Sobre todo por el desequilibrio territorial apreciado en la propuesta del Gobierno español, que relegó las infraestructuras de Tenerife a una segunda división, respecto a las de Gran Canaria, con lo que ello supondría en cuanto a la distribución de fondos nacionales y de la UE. De nada ha servido la presencia de un ministro canario en el gabinete de Mariano Rajoy. O de mucho, según se mire: desde qué lugar.

Si no, cómo se entiende que los aeropuertos tinerfeños, con más de dos millones de pasajeros por encima que el de Gran Canaria, no figurasen en el listado preferente, en el que sólo fue incluido -a última hora- el Reina Sofía. O cómo se explica que tampoco esté incluido el Puerto de Santa Cruz de Tenerife, con uno de los tráficos de mercancías y de personas más altos de España. En ambos casos, nos estamos refiriendo a infraestructuras que ofrecen cifras muy por encima de las de algunos de los puertos y aeropuertos peninsulares incluidos en la propuesta del Gobierno de los populares.

Sin embargo, como cualquiera ha podido comprobar en las últimas fechas, algunos representantes del PP en Tenerife apenas abren la boca ante esta situación, haciéndole el juego a su ministro y líder. Basta con apreciar la postura que adoptaron durante la sesión plenaria del Cabildo en la que debatimos este asunto, cuando se desmarcaron, mediante la abstención, de un acuerdo que debía haber sido unánime: en defensa de los intereses de la Isla y de sus ciudadanos, por encima de obediencias partidarias.

Nuestra manera de entender esa defensa de Tenerife, el compromiso que asumimos con los habitantes de esta tierra cuando tomamos posesión de nuestros cargos en el Cabildo, nos obliga a ser justos y perseverantes. Con decisión y gallardía, exigiremos equidad y tocaremos todas las puertas que sean necesarias en demanda de lo que le corresponde a esta Isla. Creemos en el progreso de Canarias desde el equilibrio y sin pleitesías. Y no vamos a transigir ante el maltrato que se vislumbra en esta selección de infraestructuras y proyectos, que pretende relegarnos a un segundo nivel.

Buena parte de la salida de la crisis y la vuelta a la senda de progreso pasa por el estatus que consigamos en la Red Transeuropea de Transporte. No hay que olvidar que, junto a la movilidad eficiente de personas y mercancías, sus grandes objetivos son la creación de puestos de trabajo, el crecimiento económico y la cohesión territorial y social. Y para ello, la UE prevé una financiación de 50.000 millones de euros, a partir de 2013.

Estamos plenamente convencidos de que nuestros dos aeropuertos, igual que el Puerto de Santa Cruz de Tenerife, son infraestructuras que cumplen con todos los requisitos para formar parte de la red principal de este sistema europea. Y pensamos lo mismo respecto a los proyectos que integran la red global de la plataforma logística del Sur, como infraestructura de transporte multimodal, y los proyectos de corredores ferroviarios del Norte y del Sur, como infraestructuras de transporte ferroviario. Llama la atención que nos estemos refiriendo a iniciativas estratégicas, todas de enorme calado, que han merecido el reconocimiento de autoridades de otros estados miembros de la UE, como es el caso de Alemania. La reciente reunión que mantuvimos en Berlín con el secretario de Estado de Transporte de aquel país, Rainer Bomba, sirvió para corroborar la valoración y el interés que suscitan estos proyectos más allá de nuestras fronteras. Su apoyo a la inclusión de estas infraestructuras en la Red Transeuropea nos motiva sobremanera a continuar en Estrasburgo esta particular batalla, al tiempo que seguiremos demandando idéntica sensibilidad por parte de las autoridades españolas.

*Presidente del Cabildo de Tenerife