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Cobrando > Francisco Pomares

Revoltura en Socialistas por Tenerife: andan Viciana y Corrales a la greña a cuenta de lo que cobra o no cobra Corrales en el Ayuntamiento de Santa Cruz. No quiero meterme mucho en ese asunto, ni defender más de la cuenta a Corrales (ya se defiende él solo), pero intuyo que lo que cobra Corrales en Santa Cruz no debe ser muy diferente a lo que cobra Viciana en La Laguna, es decir, probablemente bastante más de lo que se ganan con su trabajo.

La moralidad (o inmoralidad) de cobrar (también) por ejercer una responsabilidad más o menos delegada por la mayoría municipal, cuando resulta que uno está en la oposición, pues me parece un asunto de muy menor enjundia, qué quieren que les diga. Aquí de una forma u otra cobran todos. Y mucho. Uno de los problemas de la democracia española es que la política se ha convertido en una agencia de colocación, a la que se acude para meterse un sueldo de cierta importancia en el bolsillo. No tengo muy claro que deban desaparecer los salarios públicos para los cargos políticos no ejecutivos -en general todos los de representación, que no exijan una dedicación necesariamente exclusiva-, pero me sorprende que este debate no se produzca jamás entre quienes se dedican a la política. A fin de cuentas, el de los políticos es un oficio en el que se pasan la vida debatiendo de asuntos que no tienen ningún interés, ni para ellos ni para nosotros. Pero está claro que los políticos no quieren hablar de sus sueldos, de lo que cobra cada uno, a pesar de que en estos tiempos de escasez y recortes generalizados quizá sea de verdad importante y necesario ese debate. No soy maximalista: desde las reivindicaciones del cartismo inglés desde 1838, siempre se ha considerado que pagar a los políticos es una forma de evitar que sólo los ricos se dediquen a lo público. Pero con matices: durante la Transición no se había generalizado esto de que salir elegido implicara embolsarse un pastón todos los meses, y resulta que los gobernantes y representantes eran mejores que ahora. Quizá por eso, lo que está claro es que ellos parecen más interesados en darle a la filosa con lo que cobra el de enfrente, y ahí entra lo de Viciana, que al denunciar el estipendio de Corrales nos demuestra que en Socialistas por Tenerife la cosa está calentita. Y eso que eran pocos. En fin, Viciana sabrá lo que hace. A él también le acusaron hace unos años de cobrar lo que no debía, y eso debe doler. Parece ser una marca de la casa.