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Cuelga ya > Enrique Areilza

Eso es lo que pide la mayoría de los empleados españoles, a juzgar por el estudio recién publicado por Randstad Workmonitor Global Press Report. A nosotros nos gusta el cara a cara. El 75% de los encuestados así lo confirma, situándonos a la cabeza de Europa en este aspecto. Con ese dato a la vista, le invitamos a realizar el siguiente ejercicio: repase mentalmente el día de ayer, cuente las comunicaciones que realizó por teléfono y/o mail, compare el resultado con las que hizo face to face y saque sus propias conclusiones.

Mail y teléfono son más cómodos, rápidos, eficaces. Además tienen trazabilidad, en cambio las palabras se las lleva el viento. Y a más a más, como dicen los catalanes, puedes copiar en abierto o en oculto. Por todo lo anterior y por estar hiperconectados, el mail se ha convertido en el rey de la comunicación. Sin embargo, al con-siderar motivación y liderazgo, parece que debería estar a la cola. Paradojas evolutivas.

El estudio de Randstad ofrece muchos más datos y pistas. Nosotros hemos profundizado en dos áreas de este trabajo.

La primera se refiere al acceso a internet en el trabajo y su relación con la productividad. El 74% de los encuestados en España dice contar con internet en su trabajo. Curiosamente sólo el 21% considera, que, por ello, pueda verse reducida su productividad, y lo anterior contrasta con el 39% que dice recibir más información de la que puede procesar diariamente.

Nos parece que se mezclan, en esas respuestas, querer y poder. Más vías de comunicación y mayor exposición implican más información y por tanto más tiempo de análisis.

En muchos casos, parálisis por análisis y reducción de productividad. Les ponemos un nuevo reto: ¿qué tal un día a la semana desconectados? Evidentemente será necesario establecer mecanismos para evitar el caos, sin duda muy sencillos: correo de respuesta “… no podré atender este correo hasta mañana. Si es urgente por favor llame al…” Le animamos a encerrarse un día. De nuevo obtendrá sus conclusiones.

Finalmente, nos hemos fijado en un apartado referente a la disociación ocio / negocio.

El 54% dice realizar tareas del trabajo en su vida privada, mientras que el 42% dice hacer lo contrario. Esto nos sugiere un nuevo reto: ¿qué tal una semana trabajando cuando hay que trabajar y desconectados de todo el resto de nuestro tiempo?

Estamos seguros de que en estos tiempos de estrés, en sentido amplio, las anteriores recetas ayudan y mucho.

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