M. F. | Santa Cruz de Tenerife
El absentismo laboral en Canarias alcanzó el 6,82%, una cifra que supera ligeramente al dato nacional, que suma el 6,51%. Según datos recientes de las empresas afiliadas a la mutua Fraternidad-Muprespa, el 7,8% de la población activa de las Islas está de baja laboral, frente al 6,9% a nivel nacional.
El papel de las mutuas en el control de las bajas laborales se ha reforzado desde la entrada en vigor de la nueva reforma laboral. El Gobierno que preside Mariano Rajoy pretende darles un papel mucho más relevante y “controlador” al objeto de aumentar la productividad.
Según datos de las propias mutuas, entre el 7% y el 13% de las bajas laborales son fraudulentas. Muprespa revela que un total de 59.533 trabajadores está de baja en Canarias. De ellos, 35.366 lo está por accidentes laborales, y el resto, 24.167, por contingencias comunes, como por ejemplo, gripes o depresiones. Esto equivale a un total de 374.806 días de baja, 38.456 por motivos de accidente y 336.350 por contingencia común.
Los datos que maneja la Confederación de Organizaciones Empresariales (CEOE) apuntan a que, cada día, un millón de personas no acude a su puesto de trabajo por estar de baja laboral, lo que supone más de doble de la media europea.
En términos de productividad, las bajas laborales tienen un coste anual de casi 13.000 millones de euros, algo más de un 1% del Producto Interior Bruto (PIB). Además, si esta cantidad se desglosara por trabajador, el coste sería de unos 2.700 euros al año de media.
Precisamente, ayer Comisiones Obreras (CC.OO.) denunciaba que la empresa pública canaria Gestión Recaudatoria de Canarias, dependiente de la Consejería de Economía y Hacienda, ha despedido a dos personas, utilizando la fórmula del despido objetivo por absentismo. Las personas despedidas poseen antigüedades de 8 y 19 años.
Según datos publicados recientemente por ABC.es, la tasa de absentismo laboral en Europa asciende a un 4,6% frente a una media en España del 5,3%. Son Francia, Alemania y Bélgica los países más afectados, a diferencia de Italia y Austria, con tasas más reducidas.
La legislación actual de las mutuas las define como asociaciones de empresarios cuyo principal objeto es colaborar en la gestión de la Seguridad Social. Esta colaboración comprende la gestión de las contingencias de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, y por otro lado, la gestión de la prestación económica de incapacidad temporal derivada de las contingencias comunes.