VICENTE PÉREZ | El Rosario
Los bañistas de “todo el frente costero de Radazul Bajo” estuvieron expuestos, al menos durante parte de febrero, al riesgo de una “importante contaminación” por vertidos fecales, debido al taponamiento del emisario submarino, que hizo que las aguas negras de “toda la urbanización”, una vez pasadas por la estación de pretratamiento, salieran por un aliviadero de pluviales.
Así consta en un informe de la Oficina Técnica Municipal contenido en un decreto del 10 de febrero, por el que el alcalde de El Rosario, Macario Benítez, declaró la emergencia de adjudicar las obras -a día de hoy ya realizadas- para reparar el emisario, documento que el pasado jueves conoció la oposición durante una comisión informativa.
De ahí que el portavoz del grupo municipal de IR-Verdes, Escolástico Gil, criticara ayer que sea ahora, con la reparación ya hecha, cuando se sepa este asunto públicamente, y que en ningún momento se avisara a los usuarios de esta costa del riesgo que corrían. Gil anunció que pedirá conocer los resultados de los análisis del agua de estas zonas de baño en los meses precedentes y si se hicieron ex profeso mientras duró la rotura del emisario para conocer las condiciones higiénico-sanitarias.
El informe apunta que “especialmente” existía riesgo en “las inmediaciones de la playa de La Nea, el parque periurbano y el puerto deportivo”. En su inspección al lugar, el técnico municipal señala que “se pudo comprobar cómo dos operarios estaban procediendo a la limpieza manual con rastrillos de los sólidos depositados en las rejillas del tamiz y en los depósitos por donde circula el agua en el interior de la estación de desbaste y cloración, encontrándose el agua estancada debido a que el emisario submarino se encuentra obstruido en algún punto de su recorrido y no circula el agua a través del mismo, por lo que las condiciones higiénicas y sanitarias del referido recinto, en el momento presente [8 de febrero] se encuentran en precario”. Se trata, según este documento, de un aliviadero para “evacuar caudales excedentarios durante los aguaceros”. El técnico plantea dos posibles causas del taponamiento del emisario: una, por el arrastre de arena y rocas debido a las corrientes marinas, y otra, que las máquinas que construyeron el parque periurbano “hayan producido daños en el tubo”.
En el decreto del alcalde consta además que ya el 1 de febrero, es decir, 7 días antes de esta inspección sobre el terreno, la empresa Celso Fariña ya había enviado por email al Ayuntamiento el presupuesto “para el desatascamiento del emisario de Radazul”, 3.750 euros, que fue el coste de esta obra, más el 5% de IGIC.
IR-Verdes recuerda que ya en 2008 advirtió del problema que supone para La Nea y zonas de baño anexas las aguas residuales que se vierten cerca de la playa, en Radazul, sin ni siquiera un tratamiento primario, “incumpliendo la directiva europea91/271/CEE”.
Gil destaca en que así lo comunicó su partido en 2005 al Ministerio de Medio Ambiente en sus alegaciones al proyecto de regeneración de la playa, y así se lo hizo saber incluso a la propia directora general de Costas, Alicia Paz, en su visita de 2008 a El Rosario para inaugurar la obra.
El comité local de CC se ha sumado a las críticas de Gil al exigir al alcalde que informe “de manera clara y transparente” sobre este asunto, al tiempo que reprueba la “irresponsabilidad” de no informar a los vecinos del “alto grado de contaminación” y que este hecho salga a la luz “por un procedimiento burocrático”, dar cuenta de los decretos, mucho después de producido.