DAVID SANZ | Santa Cruz de La Palma
Se podrá estar más o menos de acuerdo con él, pero nadie puede poner en duda la defensa que ha hecho Antonio Sosa por el desarrollo turístico de La Palma. Un asunto controvertido en la Isla que ha dado para enhebrar infinidad de debates recurrentes y para muy poca acción. Ajeno al desánimo, Antonio Sosa ha ido dejando caer, gota a gota, su mensaje en defensa del turismo y con los años parece que ha empezado a hacer mella. Ya lo hizo desde el Cabildo, siendo el primer consejero de Turismo, y ahora, jubilado de Trasmediterránea, donde ha sido distinguido como delegado de honor, sigue esta labor al frente del CIT.
-Estamos viviendo un año muy difícil, también para el turismo.
“Sí y estamos muy preocupados. Ahora que el alemán estaba repuntando, recuperamos el inglés, el nacional no va bien. En estas circunstancias nos preocupa mantener nuestras condición y que la Isla siga teniendo un tratamiento especial. Nos preocupa el mantenimiento de las líneas aéreas”.
-La Palma se quedó al imagen de las buenas cifras del año pasado.
“Sí porque son líneas de nueva implantación. Nosotros creemos que Condor o Air Berlin, que operan en La Palma, también deberían haber tenido acceso a las bonificaciones. Pero además nos preocupa la mejora en la oferta de ocio activo, con un senderismo que representa el 70% de los motivos por los que vienen a La Palma; nos preocupa no disponer de un campo de golf después de 30 años luchando. Ahí hemos fallado. La demanda ha existido pero las trabas administrativas lo han impedido. Las camas no nos deben preocupar, sino la calidad de los alojamientos”.
-¿Hay posibilidad de que venga el low cost a La Palma?
“Nosotros entendemos que La Palma no es un destino propicio para Ryanair, porque primero no tiene esa oferta importante para que se fije en esta isla. De hacerlo, compañías como Cóndor y Air Berlin tardarían 24 horas en abandonarnos y eso sí que sería grave porque se han mantenido a lo largo de todos estos inviernos, bastantes irregulares, incluso tirando a precarios. Lo importante es que las compañías que vienen como Condor o Air Berlin, se vean beneficiadas en cuanto a incremento de procedencias y tráficos”.
-Los recortes pueden arrastrar proyectos como el Centro de Visitantes. ¿Cree usted que vamos para atrás?
“Total, estos proyectos, cuando parecía que estaban apunto y superado los trámites administrativos, entonces falta el dinero. El Centro de Visitantes del Roque de Los Muchachos lo venimos demandando desde hace muchos años y puede generar una actividad importante. En cuanto a la Fuente Santa, hablamos de adecuar las instalaciones para que pueda ser visitada. Después vendrá la creación de un balneario. Espero que los recortes se reconduzcan”.
-¿La Isla ha perdido posibles inversores también?
“La gente se cansa de venir aquí y no ver una vía libre para hacer su inversión. Las trabas administrativas se anteponen al desarrollo. Ahora la gente está más por el turismo. Hace quince años no era un estorbo, pero parecía que venía a competir con nuestro principal sector, cuando en realidad es complementario. Lo cierto es que La Palma sin el turismo no tira adelante. La industria turística es la única que nos puede equilibrar y mejorar la situación”.
-¿Ha habido demasiado debate y poca acción?
“Y, sobre todo, demasiadas cortapisas. Incluso han influido los enfrentamientos entre los partidos, según la situación en la que se encontraran. ¿Cómo se pueden poner trabas a un campo de golf que va a generar una actividad económica importante a su alrededor y una oferta diferenciada. En la primera etapa democrática fui presidente de la comisión de Turismo del Cabildo. Tuve la suerte de que el presidente, Gregorio Guadalupe, confiara más en mí que en el turismo y me dejaba hacer. Gracias a eso conseguimos vuelos directos con Madrid y muchas cosas más en base a pura gestión”.
-¿Por qué parece que la Isla, en cierta medida, está peleada con el turismo?
“Porque la gente entendía que venía a competir con el sector predominante, de ahí todas las cortapisas. Nosotros entendimos que las comunicaciones son vitales y en eso hemos mejorado, lentamente, pero hemos crecido. La gente ya ve el turismo como una alternativa. Nosotros tenemos unas instalaciones sin ser remozadas. Nuestra oferta alojativa debe ser la rural, mediante la legalización de la que tenemos. Es bueno y por eso hemos luchado para que esas casas se legalicen”.
-Donde han acertado es en los cruceros.
“Los cruceristas regresan encantados de su vista. Para algunos encuestadores, la ratio nos da igual o incluso mejor que Madeira y del resto de Canarias, por supuesto. Recientemente el presidente de Royal Caribbean dijo que Tenerife era un bueno puerto, pero Santa Cruz de La Palma era el mejor. Vamos a pasar de los 200.000 cruceristas este año”.
-¿Hay unidad en el sector turístico?
“Unidad existe, lo que hay es discrepancia a la hora de trasladar la información. Hay que hacerlo bajo un punto de vista general y no según le vaya a un establecimiento o zona. Además el turismo no debe ser un medio para atizar al político de turno”.