David Amaral cobrará

David Amaral, tras su salida del Juzgado de lo Social Número 3 de Santa Cruz de Tenerife. / JAVIER GANIVET

JOSÉ ANTONIO FELIPE | SANTA CRUZ DE TENERIFE

David Amaral cobrará del CD Tenerife 90.000 euros, cantidad que tenía que recibir en concepto de la temporada actual a pesar de que el de Arico fuera destituido este pasado verano. Así lo acordaron ambas partes antes de que tuviese lugar, este viernes, el juicio en el Juzgado de lo Social número 3 de Santa Cruz.

“Hemos logrado llegar a un acuerdo después de que el despido no se hiciera de manera correcta”, señaló Amaral justo después de firmarse el mismo. “Hemos dado facilidades al club porque sabemos el momento delicado que atraviesa el Tenerife y hemos acordado aplazar los pagos”, matizó.

De este modo, el Tenerife tendrá que desembolsar una nueva cantidad económica para un entrenador después de las acordadas con Antonio Calderón y Andrés García Tébar. Para el de Arico, “nada de esto es plato de buen gusto”, pero “las cantidades son las que yo solicitaba y no hay nada más que discutir”, dijo.

Cuestionado acerca de las sensaciones que le ha dejado todo este caso, David Amaral señaló que “siempre que estuve en el club, no en épocas buenas, he intentado ayudar. No es nada grato verse en esta situación, pero quiero dejar bien claro que aunque no me gusta, el presidente debe entender que los canarios no son tontos”, sentenció con tono serio.

Situación actual

El exjugador y exentrenador chicharrero ha sido sensible con la realidad actual del Tenerife, por ello su decisión de aplazar los pagos de manera que resulte más factible para la entidad llevar a cabo los mismos. “La parte importante del club son los jugadores y entiendo que están sin cobrar. Ahora ellos se podrán manejar mejor para que puedan pagarle a la plantilla”.

Amaral dijo “no guardar rencor” a la directiva, pero sí estar “bastante dolido con las formas con las que se han manejado a la hora de tratar sobre su marcha”. “Con rencor no se puede vivir, si yo fuera rencoroso aquí se hubiera pagado todo como se tiene que pagar y no me habría interesado absolutamente nada más”, aseveró.

Eso sí, quiso dejar claro que “el tiempo pone a cada uno en su sitio”, y que a pesar de que “las manifestaciones tampoco han sido las adecuadas”, ayer era “la primera vez que hablo de manera pública sobre este asunto y es para luchar por mis derechos”.

El que fuera entrenador blanquiazul admitió “no haber visto ningún partido, solo lo poco que he podido ver por televisión”, por no estar “de acuerdo con los planteamientos y la forma de hacer las cosas de la directiva”. “Es como comprar un décimo de lotería a ver si te sale en junio y yo no entiendo el fútbol ni los proyectos de esta manera, pero cada uno es responsable y yo no pongo el dinero, lo ponen ellos y ellos son los que deciden todo. Habrá que pedir responsabilidades”, dijo.

Por último, al hilo de la presencia de Quique Medina como máximo responsable técnico del primer equipo insular, dijo “tener diferentes conceptos de fútbol, algo que es normal”, pero recordó que fue él quien lo introdujo en el club.

“Ellos no lo fueron a buscar, lo metió David Amaral, y más que un segundo entrenador era alguien que estaba a mi lado. Si tanto lo querían, ya lo hubiesen podido ir a buscar mucho antes”, finalizó.