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Las familias de Añaza llevan sin pagar el agua desde la década de los noventa

NATALIA TORRES | Santa Cruz de Tenerife

“Estamos hablando de impago y fraude permanente”, aclaraba ayer la Empresa Mixta de Aguas de Santa Cruz de Tenerife (Emmasa) en referencia a las tres familias de Añaza que no tienen acceso al agua corriente desde hace meses. Desde la empresa manifiestan que a estas familias, “se les ha reiterado en distintas ocasiones la posibilidad de flexibilizar los pagos, de buscar formas para ponerse al corriente, sin llegar nunca a una solución”. Emmasa insiste en que “hemos sido inmensamente pacientes pero hablamos de personas que llevan 16, 13 y 12 años respectivamente sin pagar el recibo del agua y no sólo no lo pagan sino que se han reconectado ilegalmente a la red en innumerables ocasiones”. La empresa de aguas de Santa Cruz afirma que “la única solución que nos han dejado es cortar el suministro”.

Emmasa defiende que su política de cobros presenta la mayor flexibilidad posible y más ahora en los tiempos de crisis que se viven. “A través de la figura del defensor del cliente negociamos a diario el diseño de pagos aplazados en el tiempo con cientos de vecinos de Santa Cruz que se ven con dificultades para hacer frente al pago de sus recibos”. Por este motivo, la empresa de aguas de Santa Cruz insiste en que “una cosa es la flexibilidad y otra bien distinta es negarse a pagar el agua como han hecho estas familias durante 16 años”.

Emmasa recuerda además que a través del Instituto Municipal de Atención Social (IMAS), aquellos vecinos que no puedan hacer frente al pago de sus recibos, pueden dirigirse a esta institución, la cual hará el pago de los mismos. La empresa de aguas aporta el dato de que si una familia de cuatro miembros tiene un consumo de agua medio de unos 24 euros cada dos meses, “estamos hablando de que la deuda de estas familias asciende a más de 11.000 euros en alguno de los casos, lo que da muestra del tiempo que llevan consumiendo agua sin hacer frente a ningún tipo de pago”. La empresa insiste en que “no nos han dejado otra opción que cortar el agua”.