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¿Más lejos de España? > Francisco Pomares

Paulino Rivero ha encontrado en su blog un excelente sistema para soltarnos los titulares que le prepara Jaime Pérez-Llombet sin tener que exponerse a las preguntas de los periodistas. El truco consiste en atender a la actualidad largando una frase que suene dura y contundente y sirva para construir con ella una noticia, sin tener que mojarse peligrosamente en la interpretación del asunto. La última de las frases de inspiración perezllombetiana es la de que “Canarias está más lejos de España” ahora, tras la presentación del proyecto de Presupuestos Generales. Supongo que por eso de la rebaja de 65 millones a la subvención por residencia, que (se insinúa, pero no se aclara) debería afectar a la reducción del 50 por ciento. No está claro si la rebaja provocará que viajar entre Canarias y la Península nos salga más caro, o es que se ha adaptado el presupuesto a la caída de viajeros fruto de la crisis. El presidente Rivero no lo ha explicado, mientras que Soria nos jura y rejura que volar entre Canarias y la Península seguirá saliendo la mitad más barato a los canarios.

Por eso, mientras Rivero se dedica a copiar frases y darle a la tecla en el blog, tiene uno la sensación de que el único que se ha tomado la molestia de mirarse los presupuestos del Estado y analizarlos al detalle es Román Rodríguez. Porque la clave del rechazo a estos presupuestos -en Canarias y fuera de ella- no son las subvenciones por residencia, o a las inversiones en carreteras. Todo eso es importante, como lo es que no haya dinero para las redes eléctricas insulares, o que desaparezcan las bonificaciones aéreas. Pero lo realmente preocupante de estos presupuestos que el PP presentó sin mucho detalle el viernes no es que Canarias se aleje o no se aleje de España. Eso es sólo una historieta nacionalista.

Lo dramático es que este es un presupuesto que va a traer más recesión a la economía, que provocará más paro, que afectará a la calidad de la educación y la sanidad y que hará más pobres al conjunto de los ciudadanos, y a cambio lo que nos ofrece es una amnistía fiscal para quienes estén dispuestos a colocar una parte de lo que han defraudado en el circuito económico. Esas decisiones del presupuesto no nos alejan de España, se aplican aquí como en todo el país. Y son las que realmente deberían preocupar a nuestros políticos, como preocupan a las decenas de miles de ciudadanos que -también en Canarias- se echaron el jueves a las calles de toda España para reclamar que las cosas se hagan de otra manera.