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Mercadona se enamora de Canarias

Imagen de archivo de una acción promocional del presidente de la cadena de distribución minorista Mercadona, Juan Roig. / DA

R. D. G. | Santa Cruz de Tenerife

La firma de supermercados de proximidad Mercadona, de origen valenciana y presidida por Juan Roig, y la Comunidad Autónoma de Canarias, en especial la provincia tinerfeña, han hecho muy buenas migas, y para comprobarlo no hay mas que ver los números de esa empresa familiar, a punto ya de convertirse en grupo multinacional con su próxima implantación en Italia, tal y como anunció hace poco el propio Roig.

Mercadona contaba, al cierre del año 2011 y según su memoria anual para las Islas, con 70 tiendas destinadas al comercio minorista de alimentos y otros artículos en Canarias, de las que 41 se localizan en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, y dentro de ésta sobre todo en la isla de Tenerife, donde la implantación de la marca Mercadona ha sido brutal, espectacular, y ha contado con el enorme respaldo del consumidor potencial de la Isla.

En toda Canarias y con esas tiendas, Mercadona da empleo directo a 3.900 personas, todas ellas con contrato fijo, una de las cuestiones que más resalta el propio Roig cuando alude a las virtudes de su grupo. Si el cálculo del empleo vinculado al negocio de Mercadona en Canarias se realiza teniendo en cuenta la suma de la plantilla relacionada con las 70 tiendas y con las empresas denominadas interproveedoras, el registro se dispara y llega a 5.036 personas. Ahí es nada. La relación comercial entre Mercadona y su interproveedores, 11 firmas mercantiles en todas las Islas, arroja una inversión conjunta de 17 millones de euros, según datos oficiales de la propia Mercadona para el año 2011.

Junto a ese gasto inversor, Mercadona practica una política de compras al por mayor a proveedores de Canarias y a pymes, lo que ha supuesto a la empresa de distribución alimentaria un desembolso de 449 millones de euros en 2011. A esta cifra hay que unir la inversión de siete millones en el capítulo de interproveedores. Una de las grandes potencialidades de la red de distribución Mercadona es la calidad del servicio que presta, la cercanía al consumidor y la gran aceptación que han tenido por parte del comprador de las Islas sus marcas blancas o de distribución, entre ellas la archiconocida Hacendado, hoy vinculada por el consumidor potencial a una excelente relación entre calidad y precio. Mercadona es una empresa valenciana de tipo familiar, de los Roig, que se instala en Canarias en el año 1990, con la apertura de sus dos primeras tiendas. Desde entonces no ha hecho más que crecer y crecer, y prueba de ello es que en dos decenios ya cuenta en toda Canarias (en Tenerife, Gran Canaria y Fuerteventura) con 70 supermercados y un gran respaldo del consumidor. Por algo será.

Zona de exposición de alimentos y bebidas, en un establecimiento de la cadena. / DA

Mercadona está en tres islas de la Comunidad Autónoma de Canarias, que son Fuerteventura, Gran Canaria y Tenerife, y es este último espacio, por ahora, el más mimado por el grupo de distribución valenciano, con 41 supermercados de proximidad. Así lo detalla la memoria anual de la compañía para el año 2011. Pero quizá lo más sobresaliente de esta firma de distribución alimentaria es que haya conseguido que en Canarias casi todas las Islas quieran tener tiendas de Mercadona. Hay consumidores que lo piden a gritos: en La Palma, en La Gomera… El boom se mantiene y la gente parece contenta con el servicio que la cadena presta. Esto no deja lugar a la duda. Se ha conseguido algo parecido a la luna de miel.

Ahora bien, pero qué encierra la empresa Mercadona en España y cuáles han sido sus logros más recientes. Veamos. Mercadona ha creado 6.500 nuevos puestos de trabajo en 2011, todos ellos fijos, lo que eleva el total de su plantilla a 70.000 personas en el país. Ello ha sido posible, según una comunicación oficial de la propia firma, gracias a la apuesta que la compañía mantiene por la excelencia en el servicio y la atención personalizada, motivo por el cual durante los doce meses de 2011 se han potenciado las secciones de perecederos y se han reforzado los departamentos de prescripción, dedicados a captar, definir y transmitir las necesidades de los clientes.

De los 6.500 nuevos puestos de trabajo fijo creados, cerca del 40% ha sido cubierto por menores de 25 años, lo que pone de manifiesto el respaldo de la compañía a la reactivación del empleo juvenil. Este importante incremento del número de trabajadores responde a la necesidad de la compañía de disponer, durante los próximos años, de personas altamente cualificadas y formadas, aspecto clave para lograr avanzar en la excelencia de servicio que la compañía persigue.

Excelencia de servicio

De hecho, gracias a perseguir con intensidad la excelencia en el trabajo diario, así como la consolidación de las distintas medidas que Mercadona ha implantado en los últimos años, la compañía ha incrementado su facturación en 2011 hasta los 17.831 millones de euros, el 8% más que el año anterior. Además, ha vendido 9.101 millones de kilos y litros (kilitros), el 7% más que en 2010. Como consecuencia de las iniciativas adoptadas a lo largo del ejercicio, el crecimiento de la productividad de la compañía ha sido del 2%, lo que ha incidido en la obtención de un beneficio después de impuestos de 474 millones de euros, el 2,9% de la cifra de ventas y el 19% más que en 2010. Y suma y sigue…

Reparto de la riqueza

En el año 2011, la actividad de Mercadona ha generado un beneficio bruto total de 922 millones de euros, que se ha repartido de la siguiente manera: 223 millones de euros entre sus trabajadores en concepto de prima por objetivos, 225 millones de euros destinados a la sociedad en concepto de impuestos, y 474 millones de euros, que en su mayor parte, una vez descontada la retribución de dividendos a los accionistas, se han reinvertido en la compañía para seguir incrementando los recursos propios y poder disponer de una empresa más sólida. Esta forma de compartir los beneficios responde a la verdad universal de que, “antes de pedir y exigir, es imprescindible dar”, verdad universal que la compañía lleva aplicando desde 1993, año en el que se implantó el modelo de Calidad Total en Mercadona.

Juan Roig, presidente de Mercadona, que ha subrayado que “el éxito, si es compartido, sabe mejor”, ha incidido en que la compañía ha podido alcanzar los objetivos fijados para 2011 “gracias al esfuerzo y el trabajo diario de todos cuantos formamos el proyecto Mercadona”. Los resultados de la firma, según Roig, son “la consecuencia de aplicar en el día a día los valores de la cultura del esfuerzo y del trabajo, que garantizan la productividad y la consecución de resultados”.

Innovación con los ‘jefes’

En 2011, Mercadona ha continuado desarrollando múltiples iniciativas para poder adelantarse a las necesidades de sus clientes, entre otras la puesta en marcha, a través de los departamentos de prescripción, de la Estrategia Delantal, que persigue conectar de forma directa. Con este objetivo, la compañía ha invertido más de un millón de euros en unas nuevas instalaciones en el interior de algunos de sus supermercados, destinadas exclusivamente a compartir con sus clientes las diferentes experiencias en el uso y consumo de productos relacionados con la alimentación, la limpieza, la higiene y el cuidado personal. Esta estrategia ha permitido a la compañía impulsar la coinnovación: captar las necesidades junto a sus clientes y conocer cómo usan y consumen los productos para ofrecer soluciones. Como se ve: inversión, innovación y cercanía, y así el éxito.

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Con estilo propio

La cadena de distribución minorista Mercadona tiene una filosofía de negocio singular, propia, una identidad que le ha permitido lograr importantes éxitos económicos, una encomiable expansión por todo el país y una reputada aceptación por parte de los clientes, y ni que decir tiene que por sus empleados. En el capítulo de relaciones con el consumidor, Mercadona reconoce que su principio esencial se resume en “es mejor ver una vez que escuchar cien veces”. Esta frase, según los ideólogos de la empresa, resume a la perfección cuál es la vinculación que Mercadona quiere mantener con lo que ellos llaman El jefe. Y es que El jefe no es otro que el cliente, el que compra, el que acude a las tiendas y todos aquellos que de alguna manera se quedan enganchados a la marca, que los hay y muchos. La relación entre los trabajadores de Mercadona y El jefe es estrecha, cercana, de confianza, y también se apoya mucho en pisar el terreno, el área de venta. Debido a esta exigencia, Mercadona ha desarrollado mucho la figura del monitor, una persona que actúa como conseguidor o asesor y que sirve para potenciar el diálogo con el cliente. El método ha dado resultados.

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